España advierte de una grave amenaza hídrica mientras la inversión en agua urbana continúa siendo insuficiente

España enfrenta un grave riesgo hídrico mientras la inversión en agua urbana sigue siendo insuficiente. Aunque se han logrado avances en eficiencia, digitalización y calidad del suministro, las infraestructuras envejecidas y el déficit financiero ponen en peligro la resiliencia del agua a largo plazo.

España y el riesgo ante la inversión del agua urbana

España se enfrenta a un riesgo hídrico creciente. Un nuevo informe señala que es necesario aumentar la inversión en agua urbana para garantizar el suministro a largo plazo. Aunque el país ha logrado avances en eficiencia, calidad del agua y digitalización, las infraestructuras siguen envejecidas y requieren atención urgente.

El estudio, basado en datos de 2024 y que abarca 36,4 millones de habitantes, destaca que la renovación de redes y sistemas de abastecimiento está muy por debajo de lo recomendado. Solo se sustituye una mínima parte de las conducciones y plantas de tratamiento, lo que pone en riesgo la resiliencia del suministro

A pesar de que los operadores han duplicado sus inversiones anuales, el sector enfrenta un déficit de más de 4.500 millones de euros. Esta falta de financiación limita la modernización de tuberías, estaciones depuradoras y otros sistemas esenciales. Como consecuencia, el cumplimiento de las normativas europeas sobre agua potable y saneamiento se vuelve complicado.

El informe alerta de que la inversión en agua urbana sigue siendo insuficiente. Sin planificación y recursos estables, la seguridad hídrica del país podría verse comprometida en los próximos años.

Avances tecnológicos y sostenibles

Aun con estas carencias, el sector muestra progresos importantes. La eficiencia operativa ha mejorado, y se ha avanzado en digitalización, con la mayoría de redes modelizadas y sistemas de telelectura en expansión. Además, la reutilización de agua tratada crece y se produce energía renovable a partir de biogás en depuradoras.

Los operadores también aplican planes de mitigación de la huella de carbono y promueven la economía circular, lo que refuerza la sostenibilidad del ciclo urbano. La digitalización de sistemas de agua urbana permite un mejor control en tiempo real, optimizando recursos y reduciendo pérdidas.

Impacto social y calidad del suministro

El informe subraya que la mayor parte de la población se beneficia de mecanismos sociales que garantizan el suministro en hogares vulnerables. Además, la calidad del agua del grifo se mantiene alta, gracias a planes de control sanitario en la mayoría de los municipios.

El coste del agua doméstica sigue siendo bajo en comparación con Europa, lo que ayuda a las familias, pero limita la capacidad de los operadores para invertir en infraestructuras modernas y tecnologías innovadoras.

Una mayor inversión y avanzar en sostenibilidad

España necesita invertir más en agua urbana y mejorar la gestión de recursos hídricos. La falta de inversión y la fragmentación regulatoria representan un riesgo para la seguridad del suministro. Sin embargo, los avances en sostenibilidad, eficiencia y digitalización muestran que el sector tiene potencial para adaptarse y garantizar un abastecimiento seguro.

En total, el país debe equilibrar la protección social, la modernización tecnológica y la inversión financiera. Solo así será posible asegurar la resiliencia del agua urbana, proteger el medio ambiente y cumplir con los estándares europeos. La planificación estratégica y los recursos suficientes son esenciales para enfrentar los retos del futuro.