¿Se puede escribir o firmar un décimo de la Lotería de Navidad? Lo que dice SELAE sobre su validez

Cada 22 de diciembre, España se paraliza durante unas horas para vivir uno de los momentos más esperados del año: el sorteo de la Lotería de Navidad. Este evento, profundamente arraigado en la cultura popular, marca el inicio oficial de las fiestas navideñas y congrega a millones de personas alrededor de una ilusión compartida: la esperanza de que el número de su billete de lotería sea agraciado con “El Gordo”, el premio más codiciado, dotado con 400.000 euros por décimo.

Aunque son muchos los que sueñan con hacerse millonarios de la noche a la mañana, la tradición va mucho más allá del dinero. Compartirlo con familiares, amigos o compañeros de trabajo se ha convertido en un gesto de unión, amistad y suerte compartida. No obstante, esta costumbre también despierta cada año algunas preguntas legales y prácticas, especialmente cuando se acerca el gran día.

El nuevo anuncio que reaviva una duda clásica respecto a escribir en el décimo

El esperado anuncio de la Lotería de Navidad, que cada año emociona por sus historias entrañables, ha vuelto a poner sobre la mesa un interrogante habitual. En la edición de este año, el protagonista conserva un décimo que lleva más de treinta años enmarcado, y al descubrirse la razón, se revela una frase escrita en el reverso del billete.

A raíz de ello, muchos se han preguntado si es posible escribir o dibujar en un décimo sin poner en riesgo su validez. Esta cuestión, que parece menor, genera inquietud entre quienes desean dejar constancia de que el boleto es compartido o simplemente quieren personalizarlo.

Según explica Loterías y Apuestas del Estado (SELAE) al medio 20minutos, no existe ninguna norma que prohíba escribir o pintar sobre un billete de la Lotería de Navidad. Tampoco hay disposición alguna que indique que hacerlo anule su validez. Por tanto, un décimo escrito o firmado sigue siendo completamente válido, siempre que se conserve en buen estado.

Sin embargo, SELAE recomienda tener precaución al hacerlo. Lo fundamental es que el texto o dibujo no afecte la zona donde se encuentran los datos de validación o el código de barras, elementos imprescindibles para comprobar si el número ha resultado premiado. Por ese motivo, si se desea firmar o escribir algo, la parte trasera es el lugar más adecuado, tal como suelen hacerlo las propias administraciones cuando sellan los billetes con su marca.

Qué ocurre si el billete de lotería está dañado o no se acepta

En algunos casos, una administración de lotería podría negarse a validar un décimo que presente daños evidentes, manchas, roturas o inscripciones que dificulten la lectura de los datos esenciales. Si esto ocurre, SELAE dispone de un departamento de verificación, encargado de analizar y determinar la autenticidad del boleto, así como su validez para el cobro del premio.

Este servicio actúa como un mecanismo de seguridad para proteger tanto a los compradores como al propio sistema del sorteo, asegurando que ningún participante pierda su premio por un error involuntario.

Firmarlo suele considerarse una práctica de precaución, especialmente cuando se comparte entre varias personas. No obstante, desde el punto de vista legal, una firma no garantiza la propiedad del boleto. Los décimos son documentos al portador, lo que significa que el premio corresponde a la persona que presente físicamente el billete en una entidad bancaria o en una administración autorizada.

En consecuencia, aunque la firma pueda servir como prueba moral o indicio de que el número fue comprado de forma conjunta, no otorga derechos exclusivos sobre el premio. En caso de desacuerdo entre los participantes, la firma puede ayudar a esclarecer la situación, pero no sustituye un acuerdo formal ni una prueba documental más sólida.

Cuidar el billete de lotería, la mejor garantía

La principal recomendación de los expertos y de SELAE es proteger el décimo. Guardarlo en un lugar seguro, no manipularlo en exceso y evitar escribir sobre las zonas clave son medidas básicas para no comprometer su autenticidad.

En definitiva, escribir o firmar un décimo de la Lotería de Navidad no lo invalida, pero hacerlo con prudencia es esencial para no correr riesgos innecesarios. Más allá de la legalidad o las normas, lo que realmente perdura cada 22 de diciembre es el espíritu de ilusión, compañerismo y esperanza que envuelve a todo un país en torno a un mismo sueño: que, esta vez sí, el Gordo toque en casa.