¿Cómo hablar de inclusión en Colombia durante la pandemia?

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
03/04/2020 - 10:38
Mascarillas

Lectura fácil

Gracias por estar atentos a cada publicación de inclusión pero ahora es importante hablar de un tema que no se puede negar. El coronavirus ha generado todo un estruendo, una sacudida en todo el mundo.

Nadie se esperaba que una situación que se presentó en China en enero, llegara a todo el mundo de una manera tan rápida. Hoy más de 150 países están afectados por el avance del coronavirus. Muchos países han tenido que tomar medidas de protección y de aislamiento para proteger la vida y la salud de sus ciudadanos.

Sabemos que hasta el momento, los países más afectados después de China, han sido Italia, España, Francia y Estados Unidos, con un alto grado de contagios y muertes. 

En Colombia también se quedan en casa

En Colombia, mi país, desde el 6 de marzo se conoció el primer caso de contagio, hoy 20 dias después y un poco más, nos encontramos en cuarentena nacional, algo no visto antes, con más de 600 casos confirmados de COVID-9, 7 muertos y 10 recuperados, hasta el momento.

¿Cómo hablamos de inclusión dentro de esta pandemia?, ¿cómo vemos su cara amable?

¿Cómo poder ver un propósito bueno? Contestar a estas preguntas se nos hace un nudo en la garganta, ya que el panorama se ve abrumador y poco esperanzador, realmente parece imposible decir algo bueno. Sin embargo dentro de mis años de vida, que tampoco son tantos, he aprendido que todo tiene un propósito, y que lo malo, se puede convertir en algo bueno.

Algo curioso en lo que estuve pensando hace unos días, ha sido que esta es la primera vez en la historia del mundo que todas las naciones sin importar diferencias de pensamiento y demás, se unen contra un enemigo en común.

Hemos estado acostumbrados durante la historia ver como las personas, las naciones pelean entre sí por poder, territorial o económico, y ahora poder analizar que en medio de todo, por primera vez , la sociedad es una, la humanidad es una, hay una necesidad irreprochable de poder salir de esta situación lo antes posible, no importa en qué región te encuentras o que lenguas hablas, esta enfermedad no excluye a ninguno.

La bueno en medio de todo es que el enemigo número uno, no es el hombre, y es la primera vez que sin importar diferencias, entre los pueblos, las naciones, nos podemos extender las manos, suministrando información, enseres, utensilios  y ante todo aliento, fuerza y esperanza.

Podemos ser incluyentes en este caso cuando somos solidarios, cuando reconozcamos la susceptibilidad del hombre  pero también su fuerza, cuando no somos países o sectores individualistas, cada uno luchando por lo suyo, sino por el contrario nos unimos a derrotar un enemigo en común.

Todos tenemos un ADN en común, un gen en común, “eres un humano como yo” que llora, que se alegra y que sufre, es aquí a lo que debemos llegar a comprender que el hombre no se debe ser “un lobo para el hombre” sino por el contrario, debe verse como un semejante, que al mirarse al espejo, vea a su prójimo como así mismo, un ser tan vulnerable y tan fuerte como yo.

Añadir nuevo comentario