La importancia de la psicoeducación en los niños durante el confinamiento

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05/04/2020 - 10:30
Coronavirus para niños

Lectura fácil

La profesora de Psicología de la Universidad CEU San Pablo Ana Jiménez-Perianes, experta en niños y adolescentes, recuerda algunas pautas su evolución para afrontar el confinamiento en casa por la crisis del coronavirus. Con ello apuesta por adaptar la psicoeducación a las necesidades y la edad de los niños adolescentes en esta crisis.

Pero, ¿qué es la psicoeducación?

Si los familiares de un paciente tienen información sobre su enfermedad o trastorno, todo será más sencillo. Eso es la psicoeducación.

En Mundo Psicólogos nos explican que la psicoeducación es "una aproximación terapéutica en la cual se proporciona a los familiares de un paciente información específica acerca de la enfermedad, y entrenamiento en técnicas para afrontar el problema".

La atención familiar debe centrarse en el beneficio del paciente, y su objetivo consiste en mejorar la calidad de vida de paciente y familia.

¿Por qué es buena la psicoeducación en niños durante el confinamiento?

La psicoeducación es siempre importante por los conocimientos que tenemos sobre una enfermedad, presentados de manera clara, ágil y oportuna, y por el valor funcional que tienen esos conocimientos, en tanto se transforman en comportamientos encaminados a lograr la adaptación y mejorar la calidad de vida de paciente y familia.

En una nota, la Universidad recordó que el primer paso de la psicoeducación durante esta cuarentena se basa en entender qué era el COVID-19 y cómo explicárselo a los más pequeños. “Es muy importante cómo se hace llegar esta información a los niños pequeños para que puedan entender, de la manera más sencilla y sin generarles miedos, la situación”, recalca la experta mencionada al comienzo de este artículo.

El siguiente paso es establecer rutinas para adaptarse a vivir encerrados en casa, algo que debe plantearse dependiendo de la edad y el número de los pequeños, pues la rutina se puede ver alterada y puede generar más estrés en los padres. “Por ello, habrá que adecuarse a las circunstancias y será más importante el hacer determinadas tareas que el orden estricto de las mismas, ya que también es relevante el adaptarnos a las circunstancias con el mínimo de ansiedad posible”.

Es también un buen momento para comenzar a potenciar la autonomía de los pequeños, así como aumentar su implicación en las tareas de casa, siempre a modo de juego y con refuerzo positivo.

Cambia algo que les de miedo en algo que sea divertido

Por ejemplo, un niño puede imaginar un virus de manera terrorífica, pero, si comenzamos a dibujar sobre él cosas divertidas, ese miedo decaerá. Así, se puede disfrazar de soldado o superhéroe para luchar, o utilizar el agua y el jabón como poción mágica. “Hay que normalizar la situación”, incide Ana Jiménez–Perianes.

Debemos sacar nuestra creatividad, la de Internet o, en algunos casos, la de la familia. Y para eso, también será importante mantener el contacto con llamadas, videollamadas, mensajes o, incluso, mandando emoticonos.

Asimismo, prosigue la profesora, es un buen momento para compartir y comprender actividades que realicen nuestros hijos adolescentes: un tipo de música, películas, series o videojuegos.

También pueden hacerse responsables de ciertas actividades en casa en estos días: el desarrollar una tabla de ejercicios, cocinar, buscar algunos hobbies que hagan partícipe a toda la familia o, en un momento dado, sea el responsable de sacar al perro cumpliendo las normas estipuladas para ello.

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