Nuestro cerebro llega a sufrir alteraciones cuando tenemos un 'crush' o amor platónico. La química cerebral se activa haciéndonos reaccionar de formas poco racionales.
El Ministerio de Consumo ha lanzado una campaña para enseñar a los consumidores a leer el código impreso en la cáscara de los huevos, que proporciona información sobre su origen y cómo las gallinas que los ponen son criadas.