Renfe lanza el Tren de la Mancha Toledana: una experiencia turística desde Madrid a Tembleque y Consuegra

Renfe desde el pasado sábado 11 de octubre, ya se encuentra en funcionamiento una nueva experiencia turística ferroviaria: el Tren de la Mancha Toledana, que conectará Madrid con Tembleque y Consuegra, en la provincia de Toledo. Esta iniciativa, impulsada en colaboración con Turismo de Castilla-La Mancha, pretende fomentar el turismo interior y dar a conocer el rico patrimonio cultural de estas localidades manchegas.

Este nuevo trayecto se suma al catálogo de “Trenes Turísticos de Castilla-La Mancha”, un programa más amplio que ofrece distintas rutas temáticas para recorrer la comunidad desde la comodidad del tren.

Tren de la Mancha Toledana: itinerario del viaje, horarios y paradas

El itinerario previsto para el Tren de la Mancha Toledana es el siguiente:

• Salida: 09:23 h desde Madrid Chamartín ‒ Clara Campoamor
• Parada intermedia: 09:40 h en Madrid Atocha Cercanías
• Llegada a Tembleque: 10:48 h

Al llegar a Tembleque, los viajeros serán trasladados en autobús hasta Consuegra (ida y vuelta), donde podrán visitar el castillo, con más de 800 años de historia, y los emblemáticos molinos de viento.

Tras el regreso al punto de partida en Tembleque, el viaje de vuelta en tren partirá a las 20:14 h, con parada en Atocha Cercanías a las 21:26 h, para finalmente arribar a Chamartín a las 21:46 h.

Renfe señala, sin embargo, un horario ligeramente distinto en su sitio oficial: salida a las 09:24 h de Chamartín, parada en Atocha a las 09:39 h, llegada a Tembleque a las 10:38 h, y regreso desde Tembleque a las 19:35 h, con llegada a Atocha a las 20:38 y a Chamartín a las 20:52 h.

Por tanto, conviene que los interesados consulten los horarios definitivos al momento de la compra del billete.

El coste del billete es de:

• 50 € para adultos (ida y vuelta)
• 20 € para menores de 14 años (ida y vuelta)
• Gratis para niños menores de 4 años que no ocupen asiento (hasta uno por billete de adulto)

El precio incluye:

1. Viaje en tren especial de ida y vuelta en el mismo día (Chamartín – Tembleque)
2. Traslado en autobús ida y vuelta entre Tembleque y Consuegra
3. Visitas guiadas en Tembleque y en Consuegra, con un guía especializado acompañando todo el trayecto

Algunas condiciones destacadas:

• Las plazas son numeradas y se puede elegir el sitio al comprar el billete
• No se admiten cambios de billete
• Las anulaciones implican un recargo del 15 % si se realizan hasta 24 horas antes de la salida; una vez superado ese plazo, no se podrá cancelar

Es importante que los viajeros revisen los términos antes de adquirir su billete del Tren de la Mancha Toledana vía la web oficial de Renfe.

Qué ver en Tembleque y Consuegra: patrimonio y tradición

• Tembleque: la villa manchega en su esencia

Tembleque es un claro ejemplo de villa castellana con encanto manchego. Su Plaza Mayor, porticada y de estilo barroco, es un símbolo arquitectónico declarado Bien de Interés Cultural.

Además, destaca la Casa de las Torres, un palacio barroco construido por Antonio Fernández Alejo, con patio central y torreones laterales. Fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1979 y recientemente se proyectó su rehabilitación como hospedería para visitantes del Camino de Santiago de Levante, que pasa por Tembleque.

Durante la visita guiada, los viajeros podrán adentrarse en la historia del pueblo, conocer sus iglesias, su disposición urbanística y algunos rincones menos conocidos, como el museo etnográfico o el Centro de Recepción de Turismo. En experiencias anteriores del Tren de la Mancha Toledana, por ejemplo en 2024, los grupos han sido acompañados por guías locales que relatan las tradiciones, la cultura de la Orden de San Juan y curiosidades del entorno rural.

• Consuegra: molinos y castillo sobre la llanura manchega

Consuegra es conocida por su famosa loma con el cerro Calderico, donde se alzan decenas de molinos de viento restaurados y el imponente castillo medieval. Este conjunto arquitectónico evoca de inmediato las imágenes clásicas de La Mancha.

El castillo tiene más de 800 años y ha sido escenario de numerosos episodios históricos. Durante la visita, los viajeros pueden contemplar las panorámicas de la llanura manchega y recorrer las estructuras defensivas del edificio. También suelen realizarse paradas en el museo municipal o en puntos de interés vinculados al azafrán, otra de las señas de identidad agrícola de la zona.

Este tipo de excursiones permite revivir, aunque de forma simbólica, parte del espíritu cervantino al situarse en un escenario tan visualmente vinculado al mundo de Don Quijote.

El proyecto mayor: trenes turísticos en Castilla-La Mancha

La ruta Tembleque-Consuegra no es un caso aislado. Forma parte de la ambiciosa propuesta de Renfe y el Gobierno regional de Castilla-La Mancha para impulsar el turismo ferroviario mediante rutas temáticas por la región.

Este año ya se han puesto en marcha rutas como el Tren del Teatro Clásico (Almagro), Tren del Mercurio (Almadén), el Tren del Quijote (Alcázar de San Juan), entre otras.

Según la directora general de Turismo de Castilla-La Mancha, Ana Fernández Samper, este año se han duplicado las rutas ofertadas (de seis a doce destinos), y los trayectos completados hasta ahora han alcanzado una ocupación media del 70 % de los billetes disponibles.

La ruta de del Tren de la Mancha Toledana está contemplada como parte del calendario 2025 de trenes turísticos.

Un recorrido con miras al futuro ferroviario de La Mancha

Aunque el Tren de la Mancha Toledana se presenta como una experiencia cultural y turística de un día, para algunos colectivos la iniciativa abre también el debate sobre la necesidad de mejorar la conectividad ferroviaria en la comarca de La Mancha toledana.

Desde plataformas locales se reclama que se retome el proyecto de la línea entre Mora (Toledo) y Alcázar de San Juan (Ciudad Real), planteado hace décadas como una manera de vertebrar la zona, facilitar desplazamientos de residentes hacia Madrid y potenciar el turismo.

Se argumenta que un servicio habitual de tren regular podría favorecer la economía local, frenar la despoblación y mejorar el acceso a enclaves como Consuegra o Madridejos.

No obstante, el nuevo tren turístico ya representa un paso simbólico: visibiliza los recursos patrimoniales de la zona y puede servir de catalizador para que autoridades y ciudadanía reflexionen sobre las posibilidades ferroviarias en el medio rural.