La guía que deben realizar las personas con discapacidad a la hora de hacer la declaración de la Renta

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03/05/2024 - 09:07
Declaración de la renta en personas con discapacidad

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Cuando se realiza la declaración de la Renta en España, es importante tener en cuenta que las personas con discapacidad pueden acceder a una serie de deducciones y beneficios fiscales, siempre y cuando puedan acreditar un grado de discapacidad igual o superior al 33 % según la ley vigente.

Este proceso de declaración de la Renta se inició el pasado 3 de abril y se extiende hasta el 1 de julio, por lo que es un momento clave para que las personas con discapacidad revisen y aprovechen las oportunidades que ofrece el sistema tributario.

Para que Hacienda reconozca la situación de discapacidad y poder acceder a los correspondientes beneficios fiscales, es necesario presentar un certificado de discapacidad emitido por el Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (IMSERSO) o la autoridad competente de la comunidad autónoma. En este documento deberá constar el grado de discapacidad, así como si se trata de una situación temporal o permanente, e incluso si incluye movilidad reducida.

Pasos a seguir para hacer la declaración de la Renta en el caso de las personas con discapacidad

Al realizar la declaración de la Renta en España, es esencial considerar las deducciones disponibles para personas con discapacidad, que requieren un grado igual o superior al 33 % certificado oficialmente. 

Para acceder a los beneficios fiscales correspondientes en la declaración de la Renta, se debe presentar un certificado de discapacidad emitido por el IMSERSO u otra autoridad competente, detallando el grado y la naturaleza de la discapacidad.

Los familiares directos y colaterales hasta tercer grado, cónyuges, acogedores o tutores de personas con discapacidad también pueden beneficiarse de reducciones en la base imponible por aportaciones al patrimonio protegido, con un límite anual de 10.000 euros por persona o 24.250 euros en total si varias personas contribuyen.

Además, en la declaración de la Renta, las personas con discapacidad con un grado superior al 65 % pueden aplicar una deducción de 300 euros, siempre que su base imponible no exceda los 27.000 euros. Estas medidas buscan brindar apoyo financiero y reconocimiento a las personas con discapacidad y sus familias en el ámbito fiscal.

Otras pensiones y prestaciones concretas

En el ámbito del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), las personas con discapacidad pueden beneficiarse de diversas exenciones fiscales en sus rentas. Esto significa que no tendrán que pagar impuestos por determinados ingresos y prestaciones relacionados con su situación de discapacidad.

Por ejemplo, las prestaciones de la Seguridad Social destinadas a discapacidades graves o que impiden trabajar están exentas de tributación. Lo mismo ocurre con las prestaciones especiales para familias que reciben a personas con discapacidad, las pensiones de orfandad, los haberes pasivos y las pensiones por incapacidad del régimen de clases pasivas.

Otras rentas exentas incluyen las prestaciones de mutualidades de previsión social, las ayudas en centros especializados como residencias o centros de día, y las pensiones a afectados por la Guerra Civil. Estas exenciones buscan aliviar la carga fiscal de las personas con discapacidad y reconocer sus necesidades específicas en el ámbito tributario.

Además, existen exenciones por rendimientos de trabajo relacionados con el acogimiento de personas con discapacidad, los fondos de ayuda e inversiones destinados a este colectivo, así como las ayudas especiales que forman parte de sistemas de apoyo a las personas con discapacidad. Estas medidas pretenden brindar un mayor respaldo económico y facilitar la integración y el bienestar de las personas con discapacidad de cara a la declaración de la Renta.

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