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La digitalización cada vez está más presente en nuestra vida y también en nuestro entorno laboral. Actualmente se estima que en las próximas décadas, solo en España, harán falta más de 30 millones de trabajadores que cuenten con competencias digitales, "para no quedarse fuera de las oportunidades laborales”, lo que obliga a impulsar procesos de formación e implicar a todos los jóvenes en la transformación tecnológica, especialmente a aquellos que viven en riesgo de vulnerabilidad.
Esta es una de las principales conclusiones que se alcanzaron en la mesa redonda preparada por la agencia Servimedia, para tratar la implementación de competencias digitales entre los más jóvenes, titulada 'Tecnología y jóvenes', un espacio en el que se dieron encuentro expertos del sector laboral y social, así como representantes de entidades públicas y privadas, entre los que se encontraban el jefe de Comunicación de la Comisión Europea en España, Juan González Mellizo, o el director de Acción Social y Voluntariado de la Fundación Telefónica, Carlos Palacios.
Las competencias digitales, un valor en alza
"La tecnología es una oportunidad de empleo", atestiguaba Carlos Palacios en su intervención, haciendo referencia a varios estudios elaborados por parte de distintos organismos. Quiso hacer hincapié en que en el futuro laboral de España “no nos harán falta 30 millones de programadores, pero sí 30 millones de personas con competencias digitales porque si no, estarán fuera de las oportunidades laborales”. Un esencial para mejorar un mercado laboral que no termina de salir del atolladero.
La mesa redonda también se centro en la situación de los llamados 'ninis', ese grupo de jóvenes que ni estudian ni trabajan y que se encuentran ante las puertas de la vulnerabilidad y la precariedad. En este sentido, el director de Acción Social, señaló que era más que necesario formar a estos jóvenes en competencias digitales, algo que a su modo de ver, tendría un doble impacto, reduciendo el abandono escolar y a su vez reforzando el mercado laboral.
Carlos Izquierdo redundó en que “para quienes tienen formación digital la empleabilidad aumenta de manera escandalosa”, una realidad que coincide en el tiempo con el hecho de que en España se necesitan 150.000 personas con estas competencias digitales. “Como no las hay, las empresas se las roban, ofreciéndoles mejores condiciones laborales”, advirtió, por lo que se impone, desde su punto de vista, “incentivar el talento digital”.
Un brecha que podría ampliarse
La mesa redonda no solo abordó la necesidad de promover las competencias digitales entre los más jóvenes, sino que también se centró en evitar un incremento de la brecha digital que genere desequilibrios y desigualdades tanto económicos como de género. En este sentido, Carmen García de Andrés, presidenta de la Fundación Tomillo, subrayó la necesidad de “acelerar el ritmo” en lo concerniente a la digitalización en los segmentos de población “donde es más fácil”, y “mantener el tempo” en los nichos de la ciudadanía “más atrasados”. Para ello, comentó que se impone forjar una “alianza” entre empresas, instituciones, entidades sociales y organismos.
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