La destrucción de nidos en entornos urbanos es bastante preocupante

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25/04/2024 - 15:00
Nidos de golondrinas en un edificio

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La organización ambiental SEO/BirdLife lamentó la “inacción y permisividad” de las administraciones públicas autonómicas y municipales ante la destrucción de nidos en entornos urbanos.

Por ello, lanzó un año más su campaña ‘SOS Nidos’ para sensibilizar sobre la destrucción del lugar de anidación de aves como vencejos, aviones, golondrinas y cigüeñas, que regresan cada primavera a criar en pueblos y ciudades de España, alegrando los cielos con sus trinos y aleteos.

Se trata de aves muy fieles a sus creaciones y que en muchos casos, encuentran destruidos o desaparecidos por la acción humana. Estas especies son filopátricas, es decir, vuelven a criar al lugar donde nacieron y los reutilizan año tras año, ya que ello les permite invertir toda su energía en la crianza de sus polluelos.

La destrucción de los nidos amenaza la supervivencia de la especie

Por ello, la destrucción u obstrucción del acceso a sus nidos disminuye su productividad y puede suponer la pérdida de las colonias y la reducción de sus poblaciones, sumándose a otros factores de amenaza.

Las golondrinas, los aviones, los vencejos y las cigüeñas son aves protegidas por las leyes europeas y nacionales, y por convenios internacionales. De ellas, quizá la más afectadas por la amenaza de la destrucción de nidos es el vencejo común, cuyas poblaciones han sufrido un descenso medio de un 1,2 % desde 1998, según datos del programa Sacre de SEO/BirdLife.

La golondrina común también ha sufrido una disminución de sus poblaciones, con una media de un 2,6 % entre 1998 y 2022, y un declive del 58,1% en 2022 respecto a 1998.

El avión común ha sufrido un ligero aumento de un 0,6 % entre 1998 y 2022, con una fluctuación en sus poblaciones que ha llevado a periodos de declive en 2012 de hasta el 7,2 % de la población.

Según SEO/BirdLife, la normativa prohíbe dar muerte, dañar, molestar o inquietar intencionadamente a los animales silvestres, así como -para las especies del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especia (Lerspe)- destruir o deteriorar sus nidos, vivares y lugares de reproducción, invernada y reposo.

“Esta normativa se incumple sistemáticamente, en algunos casos porque no se llega a solicitar la preceptiva autorización excepcional y, en otros, porque no se aplican correctamente por las administraciones los condicionantes de las autorizaciones o los supuestos de excepcionalidad que marca la Directiva de Aves para permitir su destrucción”, indicó SEO/BirdLife.

En España se concedieron más de 2.800 autorizaciones excepcionales para la retirada de nidos de aves en entornos urbanos entre 2016 y 2020, de las que cerca de 100 afectaron a golondrinas y 505 a aviones comunes.

El motivo legal para concederlas fue el de preservar la salud y la seguridad pública, pero, según SEO/BirdLife, “no está demostrado que en los últimos 30 años se haya producido un contagio de enfermedades por estas especies y, además, existen medidas para mitigar la suciedad que generan los excrementos”.

Una reciente sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura indicó que no hay conflicto entre la seguridad o sanidad pública y la conservación de los nidos y que, habiendo alternativas a la destrucción u otras soluciones menos agresivas, estas deben aplicarse.

Autorizaciones que se otorgan de manera indiscriminada

Es el caso de la reciente destrucción de decenas de nidos de avión común en dos edificios de Cornago (La Rioja), en los que se han instalado elementos disuasorios para que las aves no puedan reconstruirlos, parece que con la autorización del Gobierno de La Rioja.

Otro caso es el del entorno de Doñana, donde, según la ONG, “han desaparecido colonias históricas de aviones, como la del hostal Puente del Rey, en la aldea de El Rocío, mientras la Junta de Andalucía sigue dando autorizaciones, como en casos recientes en Bollullos Par del Condado y en La Palma del Condado”.

“Con la oleada de rehabilitaciones que se están ejecutando con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia es muy probable que sean muchas las colonias de vencejos que desaparezcan en los próximos años si no se toman medidas con la protección de sus nidos. Así sucedió en Reino Unido, donde la población de vencejos se redujo a la mitad entre 1995 y 2016 debido, entre otros motivos, a la oleada de rehabilitación de edificios históricos y viviendas sociales y la demolición de edificios antiguos”, según Beatriz Sánchez del programa de Biodiversidad Urbana de SEO/BirdLife.

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