El uso de pantallas antes de dormir y en horarios nocturnos está relacionado con un mayor riesgo de obesidad en niños

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01/05/2024 - 08:30
A la izquierda, Maria Izquierdo-Pulido, junto a María Fernanda Zerón-Rugerio, autoras del estudio de la Universidad de Barcelona

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Un estudio de la Universidad de Barcelona (UB) encontró que la combinación de ir a dormir después de las diez de la noche y usar dispositivos electrónicos como tabletas, móviles, ordenadores o televisión durante más de treinta minutos antes de acostarse se relaciona con un mayor riesgo de obesidad y una menor adherencia a la dieta mediterránea en niños.

Según el estudio publicado en la revista 'Appetite', un notable porcentaje de niños, el 27,5 % de preescolares y el 35,2 % en edad escolar, pasa más de treinta minutos frente a dispositivos de pantalla antes de dormir. Además, los resultados del informe muestran que solo un 11,7 % de los niños en edad escolar no se exponen a pantallas y se acuestan temprano.

Malos hábitos que influyen a la hora de dormir

"Hemos observado que los niños y las niñas en edad preescolar y escolar que tienen hábitos de sueño más nocturnos y pasan más tiempo frente a las pantallas antes de acostarse, tienen un mayor riesgo de desarrollar sobrepeso u obesidad, en comparación con aquellos que se acuestan temprano y no ven pantallas antes de dormir" comentó María Fernanda Zerón-Rugerio, la primera autora del estudio, profesora de la Facultad de Enfermería e investigadora tanto en el Campus de la Alimentación de Torribera de la UB como en el Instituto de Investigación en Nutrición y Seguridad Alimentaria (INSA).

Las investigadoras también observaron que la combinación de estos dos comportamientos resultó en una duración más corta del sueño nocturno, que además era de peor calidad, tanto en preescolares como en escolares. Además, estas variables se asociaron con un retraso en los horarios del desayuno y la cena, especialmente a medida que aumenta la edad de los niños.

Asimismo, los niños en edad escolar que mantenían esta combinación de hábitos poco saludables también experimentaron un mayor "jet-lag" social o desfase horario social, además de participar en menos actividad física.

Las implicaciones del horario de sueño escolar

"Esto es común entre las personas que se acuestan tarde, ya que deben ajustar su hora de despertarse para adaptarse a los horarios escolares en lugar de hacerlo a sus necesidades reales de sueño. En consecuencia, acaban durmiendo menos y acumulando una deuda de sueño a lo largo de la semana, una situación que se ha asociado en estudios previos con un estado de ánimo irritable, un rendimiento académico deficiente y somnolencia diurna", destacaron las investigadoras.

El estudio se fundamentó en datos recopilados mediante encuestas en línea realizadas a 1.133 niños del país, de los cuales 545 tenían entre dos y cuatro años y 588 tenían entre cinco y doce años. Estos cuestionarios evaluaron los hábitos de sueño y el uso de dispositivos con pantallas, además de otros indicadores como la dieta y el índice de masa corporal.

La mitad de los niños usan pantallas antes de acostarse

Alrededor de la mitad de los niños pequeños y en edad escolar encuestados pasaron entre uno y treinta minutos frente a una pantalla antes de acostarse (50,5 % y 45,1 %, respectivamente), mientras que el 27,5 % de los preescolares y el 35,2 % de los escolares lo hacen durante más de media hora. De hecho, los resultados muestran que solo el 14,2 % de los niños en edad preescolar y el 11,7 % de los niños en edad escolar no ven pantallas y se acuestan temprano.

Además las investigadoras se sorprendieron por los horarios de sueño de los participantes en el estudio. "Hemos observado que los niños y niñas tienden a irse a la cama alrededor de las diez de la noche. Teniendo en cuenta que se recomienda que duerman entre diez y doce horas, es evidente que muchos niños no duermen lo suficiente", destacaron.

La Asociación Americana de Pedriatría recomienda "adelantar la hora de ir a dormir y reducir al máximo la exposición a pantallas antes de acostarse, idealmente evitándola por completo al menos una hora antes de ir a dormir".

Es esencial abordar la prevención de la obesidad y los factores del estilo de vida en los menores. Estos factores incluyen la hora de acostarse y el tiempo dedicado a las pantallas antes de dormir. "

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