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El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Quim Torra, han hablado durante 15 minutos este martes. Ha sido en la ronda de llamadas que el candidato del PSOE está realizando a los distintos jefes de ejecutivos autonómicos.
Al parecer, en esa conversación Torra ha reclamado a Sánchez organizar una reunión "lo antes posible". Y es que el presidente de la Generalitat de Cataluña considera que es un tema que deben tratar de manera personal y no a través de una mera ronda de llamadas a los líderes regionales.
Durante el cuarto de hora de conversación, Sánchez le trasladó su deseo de iniciar el diálogo. Si logra la investidura, quiere que “sea la legislatura del diálogo”. Sánchez dice que su “propósito es reducir la tensión territorial y reanudar el diálogo”. Para ello, según Moncloa, el presidente en funciones “quiere conseguir un Gobierno cuanto antes que permita dar estabilidad y encarar políticamente la situación en Cataluña”.
Primera exigencia: la libertad de los "presos políticos"
Asimismo, Torra ha aprovechado la charla con el líder socialista para exigirle la libertad de los "presos políticos". Se trata de un término utilizado en el día a día de los independentistas de Cataluña para dirigirse a los políticos condenados por el proceso de autodeterminación ilegal.
A juicio del presidente catalán, en España hay "presos políticos" y por ello pide la libertad de cada uno de ellos. Esto implica abandonar la vía judicial en este conflicto político para llevarlo a la vía política, tal y como piden las formaciones independentistas al Gobierno de Sánchez.
Torra le ha reprochado a Sánchez ser tan duro con el independentismo
No obstante, Torra también ha aprovechado para para lanzar varios reproches al presidente del Gobierno en funciones. Uno de ellos es que Sánchez no le cogiera el teléfono durante el pasado otoño, tras la sentencia del procés. Otro reproche habría sido su "campaña" contra el secesionismo.
El presidente autonómico ha insistido en afirmar ante Sánchez que la solución al "conflicto catalán" pasa por el ejercicio del derecho de autodeterminación y "el fin de la represión".
La llamada de Sánchez a Torra era una de las condiciones de ERC para seguir negociando su investidura con los socialistas y ha tenido lugar después de un tira y afloja entre la Generalitat y La Moncloa para buscar un momento aceptable para ambas partes.
La complicada relación de Sánchez y Torra
Salvo algún contacto desde entonces, Torra llevaba sin conversar con Sánchez desde la cumbre de Pedralbes, en diciembre de 2018. Hace poco, en octubre, el presidente catalán criticó que Sánchez se negase a cogerle el teléfono en reiteradas ocasiones por no condenar la violencia en las calles tras la sentencia del procés.
Sin sorpresas, el catalán se mantiene en el derecho de autodeterminación. De hecho, lo volvió a defender este lunes trasladando la situación catalana con la escocesa.
Además, Torra se mostró muy molesto con Sánchez, por incluirle en una ronda de llamadas con el resto de presidentes autonómicos en lugar de atenderle en “bilateral”.
Sin embargo, fuentes del Govern evitaron adelantar este lunes qué mensaje le trasladará cuando hablen por teléfono. Por ello,apelaron a la “discreción” y el respeto de cara a este nuevo contacto.
Asimismo, han evitado hacer ningún comentario acerca de la responsabilidad que se atribuye ERC en la conversación entre Sánchez y Torra.
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