Científicos han propuesto trasladar las vacaciones de verano a la segunda quincena de julio, el período más caluroso del año en España, para reducir los impactos negativos del calor extremo.
Un estudio realizado por científicos de salud ambiental una conexión entre las altas temperaturas propiciadas por el cambio climático y un aumento en las visitas hospitalarias por consumo de alcohol y otras sustancias.
Un estudio ha concluido que las olas de calor marinas, que son picos de temperatura del agua del mar que duran al menos cinco días, son más intensas a profundidades de entre 50 y 250 metros.
Lo que preocupa no solo es la duración del calor en Italia, sino también su impacto en la montaña, donde se han registrado temperaturas inusuales en glaciares.