El embajador de Estados Unidos en Alemania, Richard Grenell, ha enviado una advertencia por carta a varias empresas alemanas anunciando la alta probabilidad de sanciones que podrían imponerse si estas continúan promoviendo la construcción del gasoducto Nord Stream 2, que conectará Alemania y Rusia a través del mar Báltico.
Las sanciones van dirigidas a frenar una vía comercial que debilitaría la posición geopolítica estratégica de Ucrania, país por el que actualmente confluyen los conductos energéticos.
Esto preocupa a EEUU ya que el equilibrio de fuerzas con Rusia en Europa depende en gran medida del ese poder estratégico que actualmente ostenta Ucrania y que puede servir para establecer sanciones comerciales a Rusia en caso de conflicto.
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