La tecnología y los dispositivos móviles han cambiado la vida hasta el extremo de no concebir el día a día sin semejantes objetos. Han facilitado las cosas y han supuesto un hallazgo 'milagroso' para la comunidad de personas con discapacidad auditiva.
La revolución digital les ha cambiado la vida en su mundo de silencio
Las personas sordas y sordomudas, ahora están conectadas. Mientras los oyentes enmudecen WhatsApp, ellos se sirven de ella cual 'voz' comunicativa.
WhatsApp se ha convertido en una herramienta muy importante de interacción humana entre todo tipo de personas, también para personas sordas y sordomudas.
Utilizan las vídeollamadas para comunicarse
La aplicación de mensajería instantánea ofrece diversas funcionalidades para personas con capacidades especiales, mejorando la accesibilidad de la comunicación.
La vídeollamada se impone en lugar de la llamada común y corriente. Una de sus ventajas es que pueden utilizarla personas sordas o sordomudas.
En el caso de las personas sodas y sordomudas, pueden colocar su móvil a una distancia tal que se muestre medio cuerpo. De esa forma podrán expresarse usando el lenguaje de señas, ya que su interlocutor podrá ver no solamente sus manos sino también el resto de señales características del lenguaje.
Las personas con deficiencias auditivas puede beneficiarse enormemente utilizando los servicios de WhatsApp. Estudios recientes han verificado que aproximadamente un 75% de los afectados por pérdida de audición se valen de aplicaciones para poder comunicarse a diario.
La creación de nuevas aplicaciones forma parte de la revolución digital. Muchas de ellas se han constituido en herramientas, en algunos de los casos, imprescindibles para una mejor comunicación entre todos los seres humanos.
Glide, el nuevo WhatsApp para sordos en Norteamérica
De un servicio más de mensajería instantánea para smartphone a la app preferida de muchas personas con pérdida de audición, Glide triunfa en Estados Unidos.
Glide, una aplicación a medio camino entre las conocidas Skype y WhatsApp, se ha convertido recientemente en la forma en la que se comunica una gran comunidad de personas sordas y sordomudas en Norteamérica.
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