Cómo conseguir un microcrédito desde 50 euros por Internet

Aunque la figura del microcrédito se ha popularizado considerablemente a raíz de la digitalización del sector financiero en realidad su origen se remonta a la década de los años sesenta. Su creación estuvo orientada a estimular el emprendimiento dentro de regiones de bajos recursos. Poco a poco este modelo de financiación ha experimentado una diversificación importante aunque, por supuesto, su concepto básico prevalece. Se trata de un préstamo de cuantías reducidas para cubrir las necesidades de aquellos clientes que no pueden acceder a modelos de financiación convencionales por diferentes razones.

¿Has decidido solicitar un minicrédito online? En ese caso, te recomendamos que hagas un análisis previo (sirviéndote de herramientas comparativas de créditos) entre diferentes proveedores antes de tomar una decisión. Lamentablemente, el auge de este tipo de plataformas también ha ido acompañado de la aparición de proveedores que establecen condiciones contractuales abusivas (intereses demasiados elevados o cláusulas poco transparentes).

Pero, ¿cuáles son sus ventajas?

  • Ponen opciones de financiación a aquellas personas que no reúnen las condiciones para acceder a créditos bancarios. Gracias a los microcréditos aquellos perfiles más vulnerables o con mayores trabajas tienen mayor disponibilidad de alternativas.
  • Estimulan los modelos de negocio más humildes y sirven como un recurso especialmente útil para aquellos emprendedores que están tratando de dar sus primeros pasos con nuevos proyectos. El microcrédito como producto de libre acceso estimula el flujo de dinero y proporciona un extra de estabilidad en aquellas circunstancias en las que existen limitaciones en términos de financiación.
  • Algunas entidades especializadas en este producto financiero no sólo ofrecen diferentes alternativas, a menudo también complementan su oferta con contenidos formativos y relacionados con la educación financiera.
  • Es una fórmula flexible y adaptable a las necesidades de cada usuario: Por ejemplo, es posible personalizar los plazos de devolución en cómodas mensualidades.
  • Existe un mercado bastante amplio: Cada vez existe una mayor cantidad de empresas especializadas en este segmento lo cual significa una oferta pluralizada. Hoy los usuarios cuentan con diferentes propuestas. Este contexto de competitividad creciente también ha derivado en el lanzamiento de ofertas y promociones especiales. Muchas entidades ofrecen un primer microcrédito gratuito (es decir, sin comisiones asociadas) o, en su defecto, con una reducción en concepto de intereses.
  • Constituyen un salvavidas en términos de liquidez: Muchas empresas de reducidas dimensiones (especialmente profesionales independientes o autónomos) tienen problemas para crear un flujo monetario equilibrado. En muchos casos se ven obligados a pagar a proveedores antes de que sus propios clientes hayan abonado las facturas pendientes. En este tipo de circunstancias en las que hay escasez de liquidez, un microcrédito puede evitar situaciones problemáticas que generen consecuencias relativamente graves como el endeudamiento o la pérdida de relaciones estratégicas.
  • Mayor laxitud durante los procesos de aprobación: Como ya hemos mencionado, parte de su principal atractivo reside en el hecho de que son una alternativa más accesible que las fórmulas bancarias tradicionales. Las restricciones son mucho menores e, incluso, muchas entidades de minicréditos online aprueban la solicitud a aquellos usuarios que se encuentran incluidos en registros de morosidad como ASNEF.
  • Aunque como hemos puntualizado, esta fórmula es relativamente antigua (su origen se remonta a la década de los años sesenta) se ha reinventado gracias a la irrupción de las nuevas tecnologías. En la actualidad, ni siquiera es necesario hacer un desplazamiento físico hasta una oficina o sucursal. Un microcrédito puede tramitarse rápidamente desde la comodidad del hogar. A partir de una plataforma online puede llevarse a cabo el proceso dentro de un marco de seguridad e inmediatez que no sólo implica el envío de documentación sino la definición de los términos contractuales (plazos, intereses, comisiones, cuotas…). Además, también se extiende a la recepción del dinero. Desde el momento en que se lleva a cabo la solicitud hasta el momento en que se recibe el dinero en cuenta pueden transcurrir un par de días o, incluso, en muchos casos, pocos minutos.

Proceso para solicitar un microcrédito

Los microcréditos online pueden solicitarse a través de un ordenador, un smartphone u otro dispositivo electrónico inteligente. Esto significa que pueden tramitarse desde cualquier ubicación geográfica. Además, las plataformas que los gestionan ofrecen cobertura las 24 horas del día al tratarse de una solución automatizada.

Lógicamente, una vez que se tramita la solicitud debe remitirse documentación. No obstante, otro de sus puntos fuertes reside en que, a diferencia de lo que ocurre con los productos financieros convencionales ofrecidos por las entidades bancarias al uso, los minicréditos no requieren de trámites farragosos ni de una documentación demasiado extensa. A menudo, únicamente basta con facilitar el DNI del solicitante vía correo electrónico o a partir de la propia plataforma.

Una vez que se supera este paso de verificación el solicitante recibe un correo electrónico (generalmente a las pocas horas) en donde se le informa el resultado del proceso. Como ya hemos especificado anteriormente, la tasa de aprobaciones es bastante elevada por lo que existen muchas probabilidades de recibir la cuantía en cuenta en un período de tiempo muy reducido.

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