La caída de Joaquín Sabina este miércoles 12 de febrero mientras actuaba junto a Joan Manuel Serrat en el WiZink Center de Madrid ha acabado peor de lo que se esperaba. Este jueves el cantante ha tenido que ser operado de urgencia a causa de un traumatismo intracraneal después de pasar la noche en el Hospital Ruber Internacional de Madrid.
Sabina sufrió una caída de dos metros
El cantante sufrió un fuerte golpe en la cabeza y en el hombro al precipitarse al foso que hay entre el escenario y el público desde casi dos metros. Sin embargo, regresó al escenario en silla de ruedas.
Lo que en principio parecía un accidente en el día de su 71 cumpleaños, ha resultado ser algo más grave. El artista ha sido operado de urgencia en la clínica madrileña por el peuqueño traumatismo craneal que le provocó un golpe en la cabeza. Según su representante, Sabina había pasado "muy buena noche".
Hacía prácticamente tres cuartos de hora que había comenzado el último concierto en el WiZink de la gira No hay dos sin tres cuando ocurrió el accidente: Joan Manuel Serrat acababa de interpretar 'Mis amigos' y de ofrecer una sentida disquisición sobre la amistad.
A continuación, Sabina salió al escenario para pronunciar uno de sus discursos en el que denunciaba la muerte de subsaharianos en el Mediterráneo. Mientras hablaba y caminaba por el escenario, cayó por el foso de separación con el público. Un foso de casi dos metros de profundidad.
Una vez de vuelta al escenario, el cantante aseguró que estas cosas solo le pasan en Madrid. Según el parte médico proporcionado por el hospital, el músico de Úbeda se encuentra "estable" .
Las mil y una vidas del cantante
Joaquín Sabina volvió a poner el alma en vilo a todos los asistentes a un concierto suyo y en el mismo escenario del WiZink madrileño, tras su experiencia en 2014 y 2018. Su estado de salud siempre ha sido frágil, como aquel ictus cerebral acaecido en 2001 del que afortunadamente se recuperó en un sentido general.
El 13 de diciembre de 2014, en la que era su primera aparición en Madrid en cinco años, Sabina tuvo que acortar sensiblemente su concierto después de sentirse “indispuesto” y afectado por un ataque de miedo escénico. Según explicó después, ya antes de salir al escenario había sufrido un vahído. El 16 de junio de 2018 volvió a acortar su recital a causa de “una afonía”. Una dolencia que le obligó a cancelar cuatro citas más: A Coruña, Córdoba, Albacete y Granada.
Si revisamos su biografía, Sabina ha sufrido muchos más incidentes que han hecho temblar a sus fans: adicciones, depresiones y altibajos sentimentales. Su genio y su instinto de supervivencia han tenido largas noches de whisky on the rocks.
La operación a la que le han sometido este jueves ha salido bien. Tiene por delante muchos planes, entre ellos casarse con Jimena Coronado el próximo verano.
Otra vez será, seguramente el 22 de mayo fue la fecha que dio la organización para recuperar el show inacabado de ayer.