¿Qué relación hay entre el virus de la mononucleosis y la esclerosis múltiple?

El principal causante de la esclerosis múltiple, la enfermedad crónica y progresiva del sistema nervioso central para la que de momento no hay cura, podría ser el virus de Epstein-Barr, responsable de la mononucleosis o enfermedad del beso.

Así lo indica un estudio realizado por científicos de la Universidad de Harvard que durante 20 años realizó un seguimiento a alrededor de 10 millones de militares estadounidenses.

El análisis reveló que el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple se multiplicaba por 32 tras la infección por el virus de Epstein-Barr, una asociación que no se observó con otros patógenos.

La infección por Epstein-Barr es muy común y no todas las personas que la sufren desarrollan esclerosis múltiple, por lo que tiene que haber otros condicionantes, como una predisposición genética, para que la enfermedad se ponga en marcha. Pero los datos de esta nueva investigación que acaba de publicar Science señalan al causante de la mononucleosis como el principal desencadenante del trastorno. Otros estudios previos ya habían sugerido una posible relación entre el virus y la enfermedad crónica.

Cada año se diagnostican unos 1.800 nuevos casos de esclerosis múltiple en España

En el mundo, hay más de 2,5 millones de pacientes con esta enfermedad. A día de hoy la esclerosis múltiple no tiene cura pero sí tratamientos cada vez más eficaces que pueden frenar el deterioro o el progreso de la enfermedad y mejorar por tanto, los síntomas y la calidad de vida de los pacientes.

En la actualidad, no se sabe con exactitud cuáles son las causas que provocan esta enfermedad, pero sí se sabe que son varias, es decir, que sería una enfermedad multifactorial, que influyen diversos factores y no sólo uno.

Estos factores ambientales serían el tabaco, la falta exposición a la luz solar, niveles bajos de vitamina D, la obesidad o una dieta muy alta en sal.

También, y entre todas estas causas o factores, algunos tipos de virus podrían estar implicados, como ya se venía estudiando desde hace algunos años. Entre ellos, el virus Epstein-Barr (VEB), un virus de la familia de los herpes que produce la enfermedad de la mononucleosis -más conocida como la enfermedad del beso- pero también otras enfermedades menos conocidas.

Relación entre virus Epstein-Barr y esclerosis múltiple

La revista 'Science' publicó recientemente un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Harvard que relacionaba al virus Epstein-Barr de la mononucleosis como "la causa principal de esclerosis múltiple", tal como afirmaba su autor principal, el epidemiólogo Alberto Ascherio.

El motivo era que casi el 100 % de las personas -del estudio- que habían desarrollado esclerosis múltiple, habían estado en contacto con este virus. Es decir, son portadoras de este virus porque dieron positivo en este virus, independientemente de si habían desarrollado o no la mononucleosis. El estudio no entra en este detalle.

Las conclusiones del estudio sostienen que "el riesgo de esclerosis múltiple es 32 veces superior entre los infectados con el virus de Epstein-Barr". Pero esto no significa que por haber estado en contacto con el virus vayamos a desarrollar en un futuro esclerosis múltiple. Y la razón es porque el 95 % de las personas tienen contacto con el virus Epstein-Barr (y no por ello tampoco todas desarrollan la "enfermedad del beso", la mononucleosis).

Así, tal como explican desde el Hospital Universitario Clínic de Barcelona en este informe "el hecho de haber tenido una infección por este virus no es suficiente para que se desarrolle la enfermedad, pues existen datos que confirman que casi el 95% de la población general ha tenido la infección por VEB y sin embargo no desarrollan esclerosis múltiple".

Igualmente, según afirman desde Esclerosis Múltiple España (EME) en este artículo publicado en su web, "el virus Epstein-Barr es uno de los múltiples factores que participan en el desarrollo de la enfermedad, pero no significa que si tienes este virus vayas a tener esclerosis múltiple en el futuro. La clave se encuentra en el otro sentido: Si no has sido infectado por Epstein-Barr, es muy poco probable que desarrolles esclerosis múltiple". Insistimos en que en la aparición y desarrollo de esta enfermedad juegan muchos factores. "Las investigaciones siguen apuntando a una combinación de factores genéticos con otros ambientales y no solamente a un único factor", subrayan también desde la SEN.

No obstante, este estudio abre una puerta a la esperanza, a modo de prevención.

¿Qué es la mononucleosis? ¿Cuáles son sus síntomas?

Es una enfermedad infecciosa, causada principalmente por el virus de Epstein-Barr. Se le denomina también enfermedad del beso, ya que se transmite principalmente por contacto con saliva aunque el contagio también puede darse a través de otros fluidos corporales.

La infección puede ser asintomática. En cualquier caso, la aparición de síntomas no es inmediata tras el contacto con el patógeno. Generalmente, los síntomas dan la cara entre cuatro y seis semanas más tarde y pueden aparecer progresivamente. Según los Centros para el Control de Enfermedades estadounidenses, los síntomas más frecuentes incluyen fatiga extrema, fiebre, dolor de garganta, dolor de cabeza y corporal, ganglios linfáticos inflamados en cuello y axilas, hígado y/o bazo inflamados y sarpullido. El agrandamiento del bazo y la inflamación del hígado son los síntomas menos comunes.

No hay un tratamiento específico contra la infección. Las terapias se dirigen a tratar los síntomas que provoca la enfermedad.

Además de mantener una buena higiene de manos, es importante evitar el contacto con superficies que puedan estar contaminadas, como vasos o cubiertos que haya utilizado una persona infectada. El contagio también puede producirse a través de tos o estornudos.