Las sillas de bebé es uno de los aspectos que primero buscan las madres y los padres cuando buscan cosas para su futuro hijo o hija. Sin duda, la variedad y tipo que existen en el mercado confunde enormemente a estos padres y madres que buscan lo ideal para su bebé.
En esta web de comparativas puedes encontrar multitud de modelos para elegir en silla de bebé, pero, en el artículo de hoy, se va a comentar todo aquello que necesitas saber antes de hacerte con una de ella.
En concreto, se explicarán en profundidad los factores que son clave para comprar una silla de bebé del coche con el fin de garantizar la seguridad y la comodidad de los más pequeños.
Recuerda que, según la ley, los menores con una altura igual o más baja a 1,35 metros tendrán que utilizar un dispositivo de retención homologado en el vehículo.
Los 5 factores a tener en cuenta antes de comprar una silla para bebés
El sistema ISOFIX y la compatibilidad con el coche
La Dirección General de Tráfico o DGT recomienda que la silla de bebé del coche cuente con un sistema ISOFIX. Es el sistema de instalación de la silla del coche más segura que existe actualmente, por lo que es un factor importante a tener en cuenta antes de comprar la silla.
El sistema está compuesto por unos anclajes que aportan una estabilidad mucho mayor ante impactos laterales o centrales al vehículo. Así, impide la silla se mueva de su sitio, incluso cuando está vacía.
Los anclajes donde va enganchada la silla de bebé forman parte del vehículo y cuentan con unas barras rígidas donde se anclan las anillas. Al instalar la silla es importante que suene un clic.
El sistema ISOFIX está incorporado para las sillas más pequeñas, en concreto, las del grupo 0, 0+ y 1. Sin embargo, las sillas más grandes necesitarán, además, usar el cinturón de seguridad del coche.
El grupo
Las sillas de bebé se clasifican en cuatro grupos distintos: 0 y 0+, 1, 2 y 3, y niños con una altura superior a 1,35 metros.
Las sillas de grupo 0 son las indicadas para los bebés desde que nacen hasta que alcanzan los 13 kilos de peso. Estas deben estar en sentido contrario a la marcha y tenían que estar siempre en el asiento trasero.
El grupo 1 está formado por las sillas que usarán los niños entre 9 y 18 kilos de peso, cuyos puntos de anclaje estarán incluido en la misma.
Los grupos 2 y 3 ya son aquellas sillas dedicadas a los pequeños entre 15 y 36 kilos, dejando ya de lado aquel tiempo en el que este grupo de niños solo tenía como obligación un simple cojín elevador.
Y, por último, los niños con una altura superior a 1,35 metros, sea cual sea el peso, podrán prescindir de una silla homologada siempre y cuando el cinturón de seguridad no roce su cuello.
La homologación
Es otro de los aspectos más importantes ya que es clave para saber si la silla cumple la normativa en cuanto a sistema de retención infantil.
Hasta el año 2018, la R44 era la normativa a aplicar en este ámbito. Sin embargo, hoy en día, las sillas de bebé deben estar homologadas en base a la normativa R129. En ella, se obliga al fabricante a desarrollar en función de intervalos de altura y peso, denominada, también, la clasificación i-Size.
Además, se incorpora un test obligatorio en cada silla de bebé de impacto lateral para asegurar una mayor protección.
La reclinación
Otro factor a tener en cuenta a la hora de comprar una silla de coche para tu bebé es la reclinación de la misma, junto al ajuste de altura. En este aspecto, debes saber que las sillas a contramarcha tienen una mayor protección a los impactos, protegiendo, de esta manera el torso del pequeño e impidiendo que se mueva hacia la parte delantera del vehículo.
Así, se ve claro la importancia que tiene un buen ajuste de las correas de la silla en función a la altura del bebé. La mejor forma de hacerlo es colocar al bebe y abrochar la parte inferior para, después, ajustar las correas de manera que estén en línea recta y a ras del hombro.
La instalación
Por último, hay que tener muy clara la instalación de la silla del bebé ya que ésta dependerá del peso del pequeño. Así, con la normativa i-Size, los niños podrán estar colocados en el mismo sentido de la marcha a partir de los 15 kilogramos de peso, aumentando la anterior normativo que estipulaba el peso en 9 kilogramos.
Con ello, se busca una mayor seguridad para los más pequeños. Tanto es así que, la Dirección General de Tráfico está totalmente a favor de que los niños estén a contramarcha hasta los cuatro años.