En el aeropuerto de Dunedin, Nueva Zelanda, se ha establecido una regla que limita los abrazos de despedida a 3 minutos para evitar congestiones en la entrada.
La popularmente conocida como 'hormona del amor', la oxitocina, tiene importantes funciones en nuestro organismo y se liberan de formas sencillas como a través de los abrazos.