Entre los futuros peligros para Europa encontramos el suministro insuficiente de agua potable, la contaminación por desbordamiento de las aguas residuales y los brotes de enfermedades por el tratamiento inadecuado de dichas aguas.
Así lo alerta la Comisión Europea Económica de las Naciones Unidas (CEPE) y la Oficina Regional para Europa de la OMS, con respecto a los riesgos ligados al cambio climático para agua, saneamiento e higiene en la región panaeuropea.
Y es que dichos riesgos aumentarán progresivamente, ya que los mecanismos y métodos de gobernanza que buscan tener en cuenta el agua y el clima, no son suficientes, o directamente, no existen.
El agua potable está en riesgo de sucumbir
Ante esta situación del agua potable, las reuniones de los mandatarios y grupos expertos se basan en obtener soluciones para poder fortalecer la resiliencia hídrica de toda la región.
Y es el cambio climático causa graves estragos en todos los países, tales como:
- Daños en infraestructuras de abastecimiento de agua y alcantarillado.
- Degradación de cuencas hídricas.
- Degradación de la calidad de las fuentes de agua.
- Derrames de desechos humanos en el medio ambiente.
- Reducción de la disponibilidad de agua.
- Contaminación de los suministros de agua.
Según los datos de los expertos, para la década de 2070, un 35 % del área que ocupa el continente europeo se encontrará bajo un estrés hídrico muy alto.
Todo esto acabará por causar que la población utilice fuentes de agua no seguras, o que ni siquiera puedan mantener las prácticas de higiene.
Estos cambios en la calidad y cantidad de agua potable de origen, harán que los patógenos y los productos químicos nocivos estén más presentes, por lo que se dará lugar a suministros nada confiables.
Algunos países de la región ya están notando los impactos de la falta de acceso al agua segura:
- Hungría: Tendrán costosos operativos adicionales para tratar sus aguas residuales por la demanda de energía de bombeo y la interrupción de las plantas de tratamiento.
- Países Bajos: Ya tienen planteados desafíos para poder garantizar el suministro de agua.
- España: al igual que los Países bajos, tiene que realizar malabares para poder contar con un suministro mínimo de agua potable en periodos de sequía, que cada vez son mayores y más frecuentes.
En la región paneuropea más de 16 millones de personas carecen de acceso al agua potable básica, y 31 millones necesitan un saneamiento básico.
Cabe destacar que dicha región cuenta con una amplia variedad de climas y entornos heterogéneos, donde las negativas previsiones del impacto del cambio climático dejan aumentos constantes de las temperaturas y patrones de lluvias muy variables de cara a las próximas décadas.
El Protocolo sobre agua y salud
Se trata de un acuerdo multilateral único atendido por la CEPE y la OMS Europa. Este puede ayudar a desarrollar medidas para la inclusión de agua, saneamiento y salud según el Acuerdo de París.
Asimismo, puede contribuir a garantizar que las estrategias nacionales y subnacionales de abastecimiento y saneamiento justificación climática y riesgos claros.
Es por ello que desde la ONU piden a los países de la región que se unan al Protocolo, para poder actuar y seguir teniendo acceso al agua potable, planificando su adaptación al cambio climático.