La famosa frase de Pedro Sánchez que decía que “De esta saldremos mejores” se debió acabar el día 1 de esta pandemia. A parte de salir peores, hay aspectos como la desigualdad económica que se han agravado. No es algo particular de España sino que ha ocurrido a nivel global. Hay algo que no podemos negar: las grandes economías han perdido dinero, sí. Algunos han podido recuperarse de aquellas pérdidas. Sin embargo, las economías más diezmadas todavía no han podido sobreponerse.
Son aspectos que se han analizado en un informe publicado por el Observatorio Social de La Caixa y realizado por el sociólogo Diederik Boertien. Analiza la desigualdad de reparto en la riqueza de nuestro país y alguna soluciones para acabar con ella. Boertien explicó que tras uno años de bonanza económica, los ingresos decayeron en el período de 2002- 17. A partir de 2017, los hogares bajaron los ingresos y algunos comenzaron a endeudarse. En este contexto define riqueza como “un recurso económico que puede utilizarse para afrontar dificultades financieras imprevistas, para invertir, para reducir los gastos mensuales del hogar o para ayudar a los demás”.
La desigualdad económica afecta al nivel de vida de las personas
En este estudio cuya autoría se atribuye a Diederik Boertien se destaca la relación entre poder adquisitivo y nivel de vida. Es algo lógico. Una persona con nivel adquisitivo alto tiene posesiones de más valor como una vivienda o goza de un servicio médico que le permite vivir mejor. Este último aspecto es clave en enfermedades como el Covid – 19 ya que, un pronto diagnostico nos puede salvar la vida. Pero no solo en el Covid. En los cánceres también juega un papel importante la detección temprana y los tratamientos que se han visto frenados en su mayoría por la irrupción del Covid.
El estudio muestra que en nuestro país el fenómeno de la desigualdad va en ascenso, el porcentaje de riqueza acumulado por el 10% de los hogares más ricos de España aumentó del 43 % al 54 % en quince años (2002-2017). Otro hallazgo que se presenta en el informe es que, en los últimos años, ha aumenta el número de hogares sin patrimonio o con patrimonio negativo (es decir, hogares en los que el total de las deudas supera el valor de todos los activos que se poseen).
La Agenda 2030 se erige como un fenómeno para luchar contra las desigualdades
La Organización de Naciones Unidas propuso luchar contra todo tipo de desigualdades para vivir en un mundo mejor para las nuevas generaciones. Por ello, desde 2015 se han puesto en marcha los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). De hecho, para luchar contra las desigualdades más graves podemos nombrar el ODS 1: Fin de la pobreza, ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico y ODS 10: Reducción de desigualdades.
En España preocupa que, durante las últimas décadas, los ricos se han convertido en más ricos y son más los hogares que se encuentran endeudados, con lo que la desigualdad económica se hace más latente. El informe afirma que las elevadas tasas de desempleo, los bajos salarios y la seguridad social relativamente limitada que hay en nuestro país traen de la mano importantes pérdidas en términos de derechos sociales básicos. Es por esto que, de cara a la reconstrucción post pandémica, estos datos deben ser tenidos en cuenta para pensar políticas públicas y programas que no pierdan de vista el bienestar de la ciudadanía.