En España, cerca de un millón de personas tienen derecho a la pensión de incapacidad permanente. Para solicitarla, se debe seguir un proceso y se puede consultar el expediente de forma presencial, online o por correo.
Las empresas ya no podrán despedir automáticamente a empleados con incapacidad permanente sobrevenida. El trabajador puede decidir quedarse y pedir ajustes en su puesto o un traslado.