Alemania insta a Daimler a revisar ciertas Mercedes Vito por sus emisiones

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24/05/2018 - 18:59
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Berlín, 24 may (EFE).- La Oficina Federal de Vehículos a Motor (KBA) de Alemania ha exigido al fabricante Daimler llamar a talleres a la camioneta Mercedes Vito diésel de 1,6 litros con sello Euro 6 por contar presuntamente con un sistema para la manipulación de las emisiones de gases contaminantes.

Daimler anunció en un comunicado la exigencia de la KBA y avanzó su intención de interponer una reclamación por no estar de acuerdo con la valoración que este departamento hace de dos funciones concretas del motor bajo sospecha.

El Ministerio alemán de Transporte indicó hoy que en Alemania circulan 1.372 Mercedes Vito con esa motorización.

La investigación de la KBA, de la que ya se informó en febrero, se centra en la programación específica de dos funciones de la gestión del motor relacionadas con el apagado del filtro de emisiones, que la legislación permite sólo de forma excepcional.

El recurso abusivo a esta desconexión -en el centro del escándalo de la manipulación de emisiones que salpicó primero a Volkswagen y luego a otros fabricantes- permite aumentar la potencia del vehículo, pero a costa de que las emisiones superen los máximos legales.

Daimler, sin embargo, rechazó los argumentos de la KBA asegurando que "las funciones son parte de un complejo sistema de limpieza de las emisiones que debe garantizar un buen filtrado de los gases de escape en diferentes condiciones de conducción y a lo largo la vida útil de un vehículo".

El fabricante, que se mostró dispuesto incluso a acudir a los tribunales para defender su posición, indicó asimismo que seguirá cooperando con las autoridades alemanas para modificar las dudas sobre la programación con una actualización del software de los motores afectados.

Daimler ya anunció el pasado verano una actualización "voluntaria" de los programas informáticos de más de tres millones de vehículos, pero por el momento no ha sido acusado por la BKA de haber instalado un "software" ilegal en sus vehículos, como sí fueron otros fabricantes alemanes.

La fiscalía de Stuttgart investiga al fabricante desde principios de 2017 por este motivo, al igual que el departamento de Justicia estadounidense.

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