La popularmente conocida como 'hormona del amor', la oxitocina, tiene importantes funciones en nuestro organismo y se liberan de formas sencillas como a través de los abrazos.
Muchos expertos en la salud aconsejan a personas mayores de 65 años a tener perros como mascota. Además de todas las ventajas nombradas previamente, pueden mejorar su estado físico y su bienestar general.