Diseño empático: ¿Puede el diseño hacernos más felices?

Enviado por Sharon Arispe el Vie, 18/11/2022 - 18:00

Los objetos, las formas, los colores, incluso el orden, nos generan sensaciones y emociones de las que muchas veces ni siquiera somos conscientes. El diseño empático es una nueva corriente en decoración de interiores, que explora estás sensibilidades y el cambio se ha podido llevar a cabo en ellas. Se centra en el papel que tiene el ser humano con el vínculo que genera hacia los objetos con los que diseña sus espacios.

En un momento en el que el consumo de menaje para el hogar se encuentra ante dos posturas opuestas: la del 'Fast-Homeware', diseño y moda muy económica y abundante, frente a las tendencias minimalistas, las formas integradas en el espacio y colores más neutros. En este sentido, el diseño empático nos llama a mantener el equilibrio entre el exceso y lo necesario, sin perder de lado la conciencia ambiental.

El diseño empático y su concepto

El concepto de diseño empático es bastante sencillo, en el sentido de que aboga por introducir objetos en nuestros espacios, que nos generen bienestar, es decir, que empaticen con nuestras emociones y sensibilidades. Un bienestar que toma en cuenta lo que nos hacen sentir esos objetos, aún cuando ni si quiera somos conscientes de ello, y el uso que vayamos a darles a los mismos, como por ejemplo cuando elegimos una taza con decoración que nos recuerda a la niñez y nos pone contentos.

La industria de la arquitectura y el diseño de interiores ha empezado a trabajar precisamente en este concepto de diseño empático y a desarrollar nuevos estilos y materiales con los que llegar a conseguir sintonías más armónicas entre los sofás, armarios, cocinas e incluso el menaje del hogar general que nos rodean y nuestras emociones. Unos conceptos que se acercan mucho a los principios de la filosofía china del feng shui, que busca la armonía de los espacios. .

Paredes flexibles y minimalismo

Dentro de los nuevos materiales que se han ido introduciendo, encontramos X-KIN, un material flexible hecho de resina acrílica que está pensado para recibir las paredes de las estancias de toda la casa e incluso de los muebles, para conseguir unidad en texturas. Resalta por su textura suave, su durabilidad, su capacidad para proyectar la luz del sol y su gama de colores únicos, es capaz de resistir al sol y además su producción tiene una huella de carbono muy reducida.

Tener en cuenta aspectos como el medio ambiente, que apelan a la sensibilidad social, son elementos que también forman parte del diseño empático. El minimalismo es otra de las ideas que concuerdan muy bien con este concepto. Un consumo más responsable, con espacios y líneas limpias, así como una austeridad elegante, son elementos que caracterizan estos diseños. Además, se sabe que el desorden o el exceso de cosas nos puede generar más angustia que bienestar.