Egara y el bastón blanco, el binomio perfecto para las personas ciegas

Enviado por Pedro García el Mié, 11/11/2020 - 12:30

Egara ha sido uno de los proyectos finalistas en los Premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social

Este proyecto se trata de un mango de asistencia inteligente, adaptable a todos los bastones tradicionales para personas ciegas, que evita colisiones dolorosas con objetos y barreras elevadas por encima de la cintura e indetectables para este colectivo.

Egara se inició en 2013 y en el proyecto han participado equipos multidisciplinares procedentes de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), la Cátedra de Investigación Bidons Egara y la empresa tecnológica Instead Technologies.

El futuro del bastón blanco junto a Egara

Esta novedosa tecnología es capaz de detectar obstáculos aéreos que no podrían ser localizados por el tradicional bastón blanco. Este proceso es posible gracias a tres sensores de ultrasonidos situados en la parte inferior del mango que crean una barrera virtual frente al usuario. Cuando estos sensores detectan un obstáculo, el portador del bastón recibe una señal de vibración en la muñequera que está conectada al mango.

Para evitar advertencias repetitivas, que puedan confundir o crear cierta sensación de agobio, la innovación de Egara está diseñado para que solo avise de aquellos objetos que realmente sean susceptibles de colisionar, discriminando otros que no supongan una interferencia en el camino o que ya hayan sido detectados en el rastreo habitual.

“Los pocos bastones inteligentes que hoy existen no consideran que el usuario deba centrarse por completo en sus movimientos. Egara aborda aspectos ergonómicos, táctiles y de maniobrabilidad individuales. Para una persona con deficiencia visual, el oído y el tacto son casi su única vía para recibir información del entorno, y eso es algo que Egara, gracias al sistema de vibración, respeta al máximo. Estoy convencido de que es el futuro”, asegura Antonio desde Instead Technologies, que en la actualidad cuenta con 5 prototipos funcionales.

Una persona porta el bastón blanco con la herramienta Egara en la superficie del mango

¿Cómo surge el proyecto?

Todo comenzó a raíz de una necesidad personal. Antonio Alarcón padece un glaucoma que ha ido restándole capacidad de visión con los años. Cuando empezó a utilizar el bastón blanco se dio cuenta de que no podía evitar los golpes por encima de la cadera. Controlaba los pasos y todo lo que sucedía bajo sus pies, pero no podía esquivar otros obstáculos: “Yo era un nuevo ciego y mi miedo era golpearme con algo en la cara: parasoles, toldos o ramas de árboles. Existían algunos productos, pero eran complejos, difíciles de utilizar y muy molestos”, señala.

En el mundo hay 285 millones de personas con discapacidad visual, 39 millones son ciegos y 246 millones tienen baja visió, pero también, recuerda Antonio “hay una población que envejece cada vez más con problemas como la degeneración macular, y que necesita nuevos soportes de movilidad para mejorar su calidad de vida”, indica el ideólogo del proyecto.

Premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social

La tecnología que presenta Egara, ha sido elegida entre centenares de propuestas ideadas por emprendedores sociales de más de 10 países.

Los desarrolladores han defendido el proyecto ante un comité de evaluación, formado por expertos de Fundación MAPFRE e IE University, con el objetivo de alzarse con el galardón en la Categoría Movilidad sostenible y seguridad vial. Finalmente, el proyecto quedó finalista.

Compromiso por impulsar la innovación social

Transformación social e impacto global son los principales atributos por los que han destacado los nueve proyectos de innovación social que se clasificaron junto a Egara para la final de los premios que promueve Fundación MAPFRE, y que tienen como objetivo, en esta tercera edición, mejorar la salud, la movilidad sostenible y la innovación.

Los proyectos finalistas, que en esta edición procedían de:  Brasil, Ecuador, España y Perú, tienen la finalidad de dar respuesta a grandes desafíos, como, mejorar la calidad de vida de las personas, reducir la contaminación de las ciudades, apoyar a las personas mayores, entre otros, y hacer frente a las necesidades generadas durante la crisis actual.