Los ya conocidos beneficios del consumo de frutas y verduras en la reducción del riesgo de mortalidad podrían ser mayores si este consumo va más allá de las recomendaciones dietéticas actuales.
Seguir una dieta con una mayor proporción de proteínas de origen vegetal que de proteína animal puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y coronarias.
Consumir al menos 30 gramos diarios de fibra es esencial para mantener una buena salud, según Jara Pérez del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición.
Greenpeace ha hecho un llamamiento a la población en cuanto al consumo de frutas y verduras, y recomienda hacerlo cuando sean de temporada. Gracias a esto se reducirá el impacto ambiental.