A las asociaciones de la Fesbal han acudido unas 1.560.000 personas, de las que 360.847 fueron niños, para poder alimentarse en medio de esta crisis por la Covid-19.
La pandemia y la crisis climática ha provocado que las comunidades más vulnerables de Centroamérica sean cada vez más pobres, pasen más hambre y se planteen la migración como única opción.
Casi 7 millones de personas están a un paso de la hambruna y hasta 26 millones requieren una acción urgente para evitar que caigan en la misma situación aguda.