Aprender español no solo abre puertas a nuevas culturas y países, sino que también mejora habilidades de negociación, colaboración y comprensión intercultural.
Los bebés varones emiten más sonidos parecidos al habla que las niñas durante su primer año de vida. Aunque las niñas las superan al final del segundo año. Estos hallazgos sugieren una posible influencia evolutiva.