La migración irregular es un tema que no ha dejado de ser protagonista desde hace ya unas cuantas décadas y 2022 no iba a ser una excepción. Las polémicas actuaciones en la frontera con Melilla y también en Ceuta, en lo referente a las 'devoluciones en caliente', han sido las protagonistas de las principales críticas a la política del Ministerio del Interior en este asunto. El tema empeoró cuando en Junio, acabó con la vida de 37 personas y la desaparición de otras 77, que intentaban cruzar la frontera de forma irregular.
Después de varios meses de investigación sobre lo ocurrido, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, compareció defendiendo las actuaciones de la Guardia Civil, pero la lluvia de críticas y la fuerte polémica por la pérdida de estas vidas humanas, aun no ha terminado. A pesar de esta trágica situación, la migración irregular ha mostrado un descenso durante 2022. Así lo refleja el último informe quincenal de migración, actualizado el pasado 31 de diciembre y que publica el Ministerio del Interior.
La migración irregular se reduce
En las cifras proporcionadas con este último informe presentado, se pudo observar que la migración irregular había descendido en un total de 25,6 %, pasando de las 41.945 llegadas producidas en 2021, a las 31.219 en 2022. Concretamente, las cifras que más se han reducido, son las que se producían por vía marítima, que muestran una caída generalizada en las costas de la península, Ceuta, Islas Baleares y Canarias, tanto en el número de personas como en el de embarcaciones.
En total se recibieron a 11.170 personas menos con respecto al año anterior a través de esta vía, lo que supone un descenso del 27,9 % en migración irregular por el mar. En cuanto al número de embarcaciones, estas se redujeron a un total de 445, lo que supone un 20,7 % menos. El descenso más significativo en números totales se produce en las Islas Canarias, donde los migrantes se redujeron e un 29,7% respecto a 2021.
Las fronteras fuera de las fronteras
Desde el Ministerio del Interior aseguran que el progresivo descenso de la migración irregular, que disminuye por segundo año consecutivo y por tercera vez en cuatro años, se apoya en la política migratoria impulsada por el Ministerio en este periodo, promoviendo la cooperación con los países de origen y tránsito de la migración y reforzando la lucha contra las mafias que trafican con personas. Esta doble estrategia permite evitar en origen cerca del 40% de las salidas hacia el territorio español.
Este tipo de política para controlar el flujo de migración irregular, llegó principalmente tras el inicio de la guerra en Siria y el aluvión de refugiados y desplazados, que se unían a la migración ya habitual de países del Subsahara. Desde la Unión Europea, se trabajó en acuerdos especiales con países como Libia, Turquía o Marruecos, para que estos países hicieran de fronteras. Un sistema que ha funcionado hasta ahora, aunque países como Marruecos o Turquía, hayan empezado a utilizar la migración como forma de chantaje, una situación que también vivió España.