La lengua no solo es clave para la digestión y el habla, sino que también refleja la salud de una persona. Su color (rosado, amarillo, rojo) y textura (suave, áspera, hinchada) ofrecen pistas sobre posibles problemas.
El autoestima suele ser un plano muy relevante para cualquier persona, más aún si han sufrido algún tipo de discriminación por discapacidad u otros aspectos físicos.