Estamos ante un aislamiento físico, no emocional, por lo que debemos parchear el dolor y dejar de esconder las emociones que, con mayor o menor intensidad, afloran estos días.
Algo curioso en lo que estuve pensando hace unos días, ha sido que esta es la primera vez en la historia del mundo que todas las naciones sin importar diferencias de pensamiento y demás, se unen contra un enemigo en común.