Según los datos aportados por el Ministerio de Sanidad, el principal efecto patógeno de la inhalación mantenida de sílice es el desarrollo de silicosis.
Un estudio realizado revela que el polvo recolectado de los sistemas de filtración de aire en la Estación Espacial Internacional (ISS) contiene niveles más altos de contaminación química potencialmente dañina que el polvo terrestre.