La contaminación por polvo químico en la Estación Espacial Internacional, potencialmente peligrosa

EmailFacebookTwitterLinkedinPinterest
14/08/2023 - 08:30
Contaminación tóxica en la Estación Espacial Internacional

Lectura fácil

Las concentraciones de compuestos químicos potencialmente dañinos en el polvo recolectado de los sistemas de filtración de aire en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) son un tipo de contaminación peligrosa, y superan las que se encuentran en el polvo del piso de muchos hogares en Estados Unidos y Europa occidental.

Así concluye un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Birmingham (Reino Unido) y el Centro de Investigación Glenn de la NASA (Estados Unidos), y publicado en la revista ‘Environmental Science and Technology Letters’.

Los científicos analizaron una muestra de polvo de los filtros de aire dentro de la ISS y encontraron niveles de contaminantes orgánicos que eran más altos que los valores medios encontrados en los hogares de Estados Unidos y Europa occidental.

Niveles altísimos de contaminación bastante peligrosa

La contaminación encontrada en el 'polvo espacial' incluía éteres de difenilo polibromados (PBDE), hexabromociclododecano (Hbcdd), retardantes de llama bromados 'novedosos' (BFR), ésteres organofosforados (OPE), hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH), sustancias perfluoroalquiladas (PFAS) y bifenilos policlorados (PCB).

Los BFR y OPE se utilizan en muchos países para cumplir con las normas de seguridad contra incendios en aplicaciones comerciales y de consumo, como equipos eléctricos y electrónicos, aislamiento de edificios, telas para muebles y espumas.

Los PAH están presentes en los combustibles de hidrocarburos y se emiten a partir de los procesos de combustión, los PCB se utilizan en selladores de ventanas y edificios y equipos eléctricos como fluidos dieléctricos, mientras que los PFAS se utilizan en aplicaciones como agentes antimanchas para telas y prendas de vestir. Sin embargo, sus efectos potenciales sobre la salud humana han llevado a que algunos de ellos sean prohibidos o limitados en su uso.

Los PCB, algunos PFAS, Hbcdd y las formulaciones comerciales de PBDE Penta-Octa- y Deca-BDE están clasificados como contaminantes orgánicos persistentes en virtud del Convenio de Estocolmo del ‘Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente’ (Pnuma).

Además, algunos PAH están clasificados como carcinógenos humanos, mientras que la Agencia Europea de Sustancias Químicas está considerando la restricción de algunos OPE.

“Nuestros hallazgos tienen implicaciones para futuras estaciones espaciales y hábitats, donde puede ser posible excluir muchas fuentes de contaminación mediante la elección cuidadosa de materiales en las primeras etapas de diseño y construcción”, apunta Stuart Harrad, de la Universidad de Birmingham.

Harrad añade al respecto: “Si bien las concentraciones de contaminación orgánica descubiertos en el polvo de la ISS a menudo excedieron los valores medios encontrados en hogares y otros ambientes interiores en Estados Unidos y Europa occidental, los niveles de estos compuestos generalmente estaban dentro del rango encontrado en la Tierra”.

Artículos cotidianos que se llevan los astronautas, son grandes potenciales de productos químicos contaminantes

Los investigadores creen que el uso de artículos 'listos para usar' disponibles comercialmente que se llevan a bordo para el uso personal de los astronautas, como cámaras, reproductores de MP3, tabletas, dispositivos médicos y ropa, son fuentes potenciales de muchos de los productos químicos detectados y de la contaminación tan peligrosa.

El aire dentro de la ISS recircula constantemente con ocho a diez cambios por hora. Si bien se produce la eliminación de CO2 y trazas de contaminantes gaseosos, se desconoce el grado en que esto elimina sustancias químicas como los BFR.

Los científicos midieron las concentraciones de una variedad de sustancias químicas objetivo en el polvo recolectado de la ISS. En un entorno de microgravedad, las partículas flotan de acuerdo con los patrones de flujo del sistema de ventilación y finalmente se depositan en las superficies y las tomas de aire.

El material de las bolsas de vacío de la ISS, que forma parte de la contaminación, se compone de partículas previamente transportadas por el aire, pelusas de ropa, cabello y otros residuos generalmente identificados como polvo de la cabina de la nave espacial.

Añadir nuevo comentario