La salud laboral y el bienestar, ejes de la sostenibilidad empresarial

Enviado por Rocío Castrill… el Jue, 03/03/2022 - 14:53

El Grupo de Acción de Salud y Sostenibilidad de Forética ha analizado cómo contribuyen las empresas a la salud y bienestar de empleados y grupos con los que mantienen relaciones. El estudio ha tenido en cuenta dos parámetros de salud laboral: el impacto en la salud mental de sus empleados; y la contribución a la salud de clientes y consumidores a través de la oferta de productos y servicios que ponen a su disposición.

Forética es una organización de referencia en sostenibilidad y responsabilidad social empresarial en España. Su misión consiste en integrar los aspectos sociales (entre ellos, la salud laboral), ambientales y de buen gobierno en la estrategia y gestión de empresas y organizaciones. En la actualidad integra a 200 socios.

Su Grupo de Acción de Salud y Sostenibilidad constituye un punto de encuentro empresarial de liderazgo, conocimiento y diálogo, con la propuesta de valorar la salud y el bienestar como ejes fundamentales de la sostenibilidad de las compañías. Liderado por Forética, cuenta con la participación de empresas tan importantes como ASISA, Microsoft, Mapfre, Navantia y Grupo Santander, entre otras.

Salud laboral y salud mental

El Grupo dejó patente en el encuentro la incidencia de los problemas de salud mental en la salud laboral. Son la segunda causa de baja laboral -temporal y permanente- en Europa, solo superados por las enfermedades musculares y las que afectan a las articulaciones. El Informe sobre la Estrategia de Salud Mental del Sistema Nacional de Salud publicado en 2021 alertó que el 22 % de los trabajadores acusaba algún problema de salud mental.

Un porcentaje algo más alto maneja el Observatorio Ibex 35, que mide la salud, el bienestar y la sostenibilidad de las empresas integradas en el Ibex 35. Según este organismo, "el 36% de las empresas del IBEX 35 registraban problemas de salud mental entre sus empleados y contaban con algún programa específico para tratar de solventarlos".

En ese contexto, la consultora norteamericana McKinsey asegura que las empresas apuestan cada vez más por el desarrollo de programas estratégicos de salud laboral, con especial atención a la salud mental. El efecto resulta positivo y cuantificable: invertir en salud mental genera beneficios. Los cálculos de la consultora indican que se obtienen 4,25 dólares por cada dólar invertido en programas de salud mental.

Por su parte, el director General de Forética, Germán Granda, se refirió a los efectos de la pandemia en la salud mental de los trabajadores y su impacto en las empresas.

La salud mental de sus empleados es un asunto de total actualidad en una parte importante del tejido empresarial debido al impacto de la crisis provocada por la Covid 19 y la creciente demanda, por parte de los trabajadores a las empresas, de programas y medidas para fomentar la salud laboral.

Salud y sostenibilidad

A juicio de Granda, cada vez son más las empresas que sitúan la experiencia del empleado como un elemento estratégico. Del mismo modo, otorgan un papel protagonista a "la importancia de contribuir a la salud de consumidores y clientes a través de una oferta de productos y servicios que promuevan hábitos de vida saludable y generen un impacto positivo en la salud de sus empleados".

No en vano, las empresas del Grupo de Acción destacaron que sus trabajadores solicitan cada vez más iniciativas y otro tipo de beneficios extra-financieros que favorezcan no solo el correcto desempeño de sus funciones, sino su bienestar y salud laboral.

Por este motivo, las empresas han reforzado sus aspectos sociales y apuestan por una integración más estratégica de la salud laboral y el bienestar como ejes de sus agendas de sostenibilidad. El cuidado de la salud laboral por parte de las empresas es un elemento que atrae talento y competitividad.

En el encuentro, los expertos aseguraron que, sin duda, "aquellas empresas cuyos planes de acción incluyen propuestas relacionadas con la salud laboral y el bienestar de sus trabajadores han demostrado una conducta más resiliente y un mayor control de los impactos negativos.

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