Vivir con dolor crónico: Cómo aprender a gestionarlo

Enviado por Ana Ruiz el Dom, 06/12/2020 - 09:00

Se considera dolor crónico al que se prolonga durante más de seis meses y afecta a la forma en que una persona lleva a cabo su vida cotidiana.

Si bien los médicos pueden proporcionar tratamiento para las dimensiones físicas del dolor crónico, los psicólogos son los únicos profesionales entrenados para ayudarle a manejar los aspectos de este trastorno debilitante.

En España se calcula que una de cada seis personas padece dolor crónico, es decir, nueve millones de personas 

Existen varios tratamientos médicos para el alivio del dolor crónico, como los medicamentos con y sin receta, la fisioterapia, y otros menos utilizados como la cirugía. Sin embargo, estas opciones son sólo algunas de las piezas necesarias para componer el rompecabezas del dolor crónico. El bienestar mental y emocional resulta igualmente importante.

Estos nueve millones de personas conviven a diario con dolores que afectan a su calidad de vida y que les producen, además de sensaciones fisiológicas desagradables e incluso discapacidad, estrés psicológico, irritación, frustración, desánimo e incluso depresiones, algo que afecta también a su entorno más próximo.

El dolor crónico puede estar causado por muchas patologías, desde dolores de cabeza, hasta dolores articulares asociados o no a la edad, traumatismos, fibromialgia… 

La gestión del dolor crónico no es una tarea fácil

Siempre siguiendo las indicaciones de su médico, hay muchas cosas y pequeñas estrategias que los pacientes con dolor crónico pueden hacer para gestionarlo mejor porque los fármacos son solo una pequeña parte del tratamiento.

Consejos para aprender a vivir con dolor crónico

  • Busca información sobre tu enfermedad: Cuanto más sepas de tu dolor y de la patología que la provoca, mejor. Esto te ayudará a comprender el porqué de tu dolor y a manejarlo mejor. No dudes en preguntar a tu médico cualquier duda.
  • Aprende a controlar tu estrés: El estrés emocional y físico están estrechamente vinculados, y el dolor persistente puede provocar mayores niveles de estrés. Come bien, duerme las horas suficientes y participa en actividades físicas.
  • Cuida tu estado de ánimo: El pensamiento positivo es una herramienta poderosa. Al concentrarte en los logros que has podido alcanzar puede marcar una diferencia en la percepción de tu nivel de comodidad. Por ejemplo, en vez de considerarte impotente y pensar que ya no puedes manejar el dolor, recuérdate a ti mismo que te sientes incómodo, pero que te estás esforzando por hallar una forma saludable de lidiar con ese dolor.
  • Busca el contacto físico: Alejar el dolor de la mente participando en actividades agradables te ayudará a resaltar los aspectos positivos de su vida.
  • Busca apoyo: Lidiar diariamente con tu dolor puede ser extremadamente difícil, en especial si lo haces por tu cuenta.
  • Pide ayuda: Si sigues sintiéndote abrumado por el dolor crónico a niveles que te impiden llevar a cabo tu rutina cotidiana, probablemente quieras hablar con un profesional de la salud mental, como por ejemplo, un psicólogo.

Poner en práctica estos consejos, siempre avalados por tu médico, será de gran ayuda para mejorar la calidad de vida de las personas con dolor crónico.