Investigadoras de Huelva han comprobado que comer fresas frescas a diario puede ayudar a reducir el dolor menstrual en mujeres jóvenes. Los primeros resultados del estudio muestran una mejora notable.
El cuerpo humano ha evolucionado para protegerse del dolor físico y mental, pero algunas condiciones lo superan. Cerca de 20 afecciones se consideran "dolor tan incapacitante".