Según un estudio liderado por la Estación Biológica de Doñana, esta expansión puede poner en peligro la biodiversidad de la flora local en entornos naturales.
Proteger los bosques es muy importante, porque un 80 % de las especies silvestres viven en estos ecosistemas y un 90 % de las personas más pobres dependen de ellos también.
Los investigadores han calculado el valor monetario de los ‘servicios ecosistémicos’ de cada sitio natural, como el almacenamiento de carbono y la protección contra inundaciones.
La atmósfera de la Tierra, que hoy es rica en oxígeno y permite la vida, podría cambiar dentro unos mil millones de años, con un predominio de metano y bajos niveles de oxígeno.