Muchas personas creen que comprar menos cantidad de alimentos básicos como la leche y el aceite les permitirá ahorrar dinero en su compra. Sin embargo, esto no siempre es cierto.
En muchos casos, los productos más pequeños tienen un precio unitario más alto, lo que significa que se paga más por cada unidad, en lugar de ahorrar dinero.
Entonces, ¿por qué ocurre esto?
El precio de los alimentos básicos ha ido aumentando mes a mes como si se tratase de un globo que no para de hincharse
En términos generales, los productos de menor tamaño suelen ser más caros en términos unitarios que los envases de mayor tamaño. Esto se debe a que la producción de productos en envases pequeños tiene un mayor costo por unidad en términos de fabricación, transporte y almacenamiento. Como resultado, los productores suelen ofrecer precios más altos por cada unidad de producto más pequeño.
Además, otro factor que influye en esto es la forma en que las empresas de venta minorista colocan los productos en las estanterías. A menudo, los productos más pequeños se ubican en lugares de fácil acceso o en lugares destacados para que los consumidores los vean más fácilmente y los compren sin pensar en el costo real por unidad. Por lo tanto, los consumidores terminan pagando más dinero por unidad, sin darse cuenta de que están pagando más.
De poco ha servido la rebaja de impuestos de la cesta de alimentos básicos que decretó el Gobierno
En febrero, el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas subió un 16,6 % frente al mismo mes de 2022, una tasa superior al 15,4 % de enero y al 15,7 % de diciembre. Es la mayor alza desde 1994, según los datos definitivos publicados el martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Entre los alimentos básicos que más se han encarecido frente al año pasado están el azúcar (52,6 %), la mantequilla (39,1 %), las salsas y condimentos (33,8 %), el aceite de oliva (33,5 %) y la leche entera (33,2 %). Todo ello ha llevado a que se haya reducido notablemente el número de productos que los hogares compran, hasta el punto de que las empresas de distribución han alertado de una crisis de volumen sin precedentes por culpa de la inflación.
En cuanto a la leche, según los últimos datos del Ministerio de Consumo en el informe mes a mes sobre este producto del pasado noviembre, se constata que los hogares adquirieron menos cantidad de productos lácteos (8,3 %), tanto de leche líquida (9,2 %), como de derivados lácteos (6,4 %) en ese periodo. Pese a ello, la facturación creció de manera muy significativa (18,2 %) debido al incremento del precio medio (28,8 %), que creció por encima del promedio de la alimentación.
Es importante tener en cuenta que comprar productos envasados más pequeños también tiene sus beneficios
Por ejemplo, los productos de menor tamaño son ideales para las personas que viven solas o que tienen un consumo limitado de un producto en particular. Además, también es posible que el costo total de compra de un producto envasado en tamaño pequeño sea menor que el de un producto de tamaño grande, si se compra en promoción o con descuento.
Sin embargo, si el objetivo es ahorrar dinero en la compra, lo mejor es comparar los precios por unidad de diferentes tamaños de envases y elegir el producto más adecuado en términos de calidad y precio. A menudo, los productos en tamaño familiar o los formatos a granel tienen un precio unitario más bajo, lo que los hace más rentables en términos de costo por unidad.
Otro consejo para ahorrar en la compra de alimentos es evitar los productos procesados y optar por productos frescos o de origen local. En general, los productos frescos o locales tienen un precio más bajo que los productos procesados o importados, y también son más saludables y sostenibles para el medio ambiente.
En conclusión, comprar menos cantidad de alimentos básicos como la leche y el aceite no siempre significa ahorrar dinero. Al comprar productos envasados más pequeños, es posible terminar pagando más por cada unidad de producto. Para ahorrar dinero en la compra, es recomendable comparar los precios por unidad de diferentes tamaños de envases y elegir el producto más adecuado en términos de calidad y precio. También es aconsejable optar por productos frescos o locales en lugar de productos procesados o importados, ya que suelen tener un precio más bajo y son más saludables y sostenibles.