Desde hace 60 años se ha registrado un aumento considerable de temperaturas en España debido al cambio climático. Algunas de las zonas más perjudicadas son el Valle del Ebro o las Islas Baleares.
El cambio climático se está acelerando a pasos agigantados y traerá consigo graves consecuencias como sequías, inundaciones, altas temperaturas y plagas de insectos. Esto afectará sobre todos a los países del hemisferio sur.
El volcán Cumbre Vieja apagó sus cenizas hace apenas una semana, lo que ha provocado la tranquilidad de todos los palmeros. A pesar de ello, las consecuencias medioambientales se mantienen.
Un estudio de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y el Instituto de Geociencias (IGEO) ha demostrado que el calentamiento global produce episodios de calor extremo, además de ser el causante de las lluvias torrenciales y las grandes precipitaciones.