Estos son los factores clave en los días más letales de la ola de calor

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30/06/2023 - 09:42
La ola de calor sigue presente en España

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El aumento de las olas de calor en junio ha sido notable en los últimos 12 años. Este año, la primera ola de calor alcanzó temperaturas de hasta 44 grados en el sur de España, poniendo en peligro a las poblaciones más vulnerables. Esto es un claro indicio del proceso de calentamiento global.

En respuesta a esta situación, el Consejo de Ministros planea establecer el Observatorio de Salud y Cambio Climático a principios de julio.

La primera ola de calor ya ha llegado

Las olas de calor en junio se han vuelto más frecuentes en los últimos 12 años. Este año, la primera ola de calor comenzó la semana pasada en el sur de España, con temperaturas de hasta 44 grados. Estas altas temperaturas representan un riesgo para las personas más vulnerables.

Anteriormente, las muertes relacionadas con el frío superaban a las causadas por el calor. Sin embargo, desde el verano de 2003, el calor ha sido responsable de más muertes, lo cual es una señal del calentamiento global en curso.

En respuesta a esta situación, el Consejo de Ministros planea aprobar el establecimiento del Observatorio de Salud y Cambio Climático a principios de julio. El propósito de este nuevo departamento es investigar y mitigar los efectos de las temperaturas extremas en la salud humana, especialmente debido a la creciente duración y calor de los veranos.

El sistema de vigilancia de la mortalidad en España, conocido como MoMo, es fundamental en situaciones como esta. Registra las muertes relacionadas con las altas temperaturas, que están aumentando cada día.

Un total de 8 muertes desde el inicio de las altas temperaturas

El inicio oficial de la actual ola de calor fue el 23 de junio, según la Agencia Española de Meteorología (AEMET). En los primeros días, el MoMo registró un aumento en el número de fallecidos: 1 el primer día, 2 el siguiente, y así sucesivamente. Hasta ahora, se han reportado 38 muertes relacionadas con la ola de calor, pero no todos los días son igual de letales.

El año pasado, experimentamos una ola de calor que comenzó el 9 de julio. Fue la más intensa registrada en España, con una anomalía de temperatura de 4,5 grados. También fue la más extensa, afectando a 44 provincias, y la segunda más larga, con una duración de 18 días.

El primer día hubo 8 muertes relacionadas con las altas temperaturas. Al día siguiente, el número aumentó a 14, y continuó subiendo a 28, 41, 60 y 122. El pico máximo se alcanzó el 19 de julio, con 184 fallecidos, después de 10 días de extremo calor.

El segundo día con más muertes registrado fue el 7 de agosto de 2018, con 151 fallecidos, después de una semana de temperaturas extremas.

¿Cuál es el umbral alto de las temperaturas para llegar a la mortalidad?

El umbral de temperatura a partir del cual se incrementa la mortalidad varía en diferentes ciudades de España debido a su diversidad climática. En lugares como Córdoba, ese umbral es de 40 grados, mientras que en A Coruña es de 26 grados.

Los climas más cálidos del sur tienen un umbral más alto debido a que las altas temperaturas son más habituales en esa región. En contraste, en el norte, incluso llegar a los 26-30 grados ya se percibe como calor.

Es importante destacar que los humanos nos vamos adaptando gradualmente a estos valores extremos. En general, en toda España, estamos experimentando un aumento promedio de 0,6 grados por década. Esto significa que cada vez se necesita más calor para que la mortalidad atribuible al calor se produzca.

¿Qué medidas son necesarias para hacer frente al calor?

Después de la muerte de un trabajador municipal en Madrid el verano pasado, España prohibió el trabajo al aire libre durante períodos de calor extremo y estableció temperaturas máximas y mínimas legales para los lugares de trabajo. Sin embargo, Human Rights Watch ha advertido que estas medidas son insuficientes para proteger a las personas más vulnerables de las temperaturas extremas.

Investigadores españoles del Instituto de Salud Carlos III han señalado que los entornos urbanos sin áreas arboladas o materiales de construcción adaptados pueden experimentar temperaturas hasta 11 grados más altas que las áreas rurales cercanas. Este fenómeno, conocido como "islas de calor", afecta a ciudades densamente pobladas de España como Valencia, Madrid y Barcelona.

El año pasado fue el más caluroso registrado en la historia de España, y la primavera de 2023 también fue declarada la más cálida. La Península Ibérica es actualmente el territorio más seco de Europa. Es importante tomar medidas para adaptarse a estas secuencias de calor cada vez más frecuentes. Esto implica aumentar la vegetación en las ciudades, crear áreas sombreadas, recuperar el agua en las calles con fuentes públicas y construir edificios más adecuados para enfrentar el calor.

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