Ya son 50.000 las personas que piden que el rescate de animales cuente con una especialidad, para evitar trágicos accidentes como le sucedió a Alberto, bombero que se dedicaba a rescatar gatos y otras especies.
El Gobierno quiere implantar una nueva reforma para frenar los daños de la biodiversidad natural del territorio. Por eso, ha insistido en la eliminación de granjas de visones, liberar a los cetáceos y poner fin al plomo en la caza.
La nueva ley de bienestar animal no ha dejado de dar de qué hablar. Ahora es el turno de los gatos y la prohibición de sacrificarlos recogida en esta ley.