El Tribunal Constitucional de Italia emitió una sentencia por la cual ya no se otorgará el apellido paterno a los hijos de forma automática, sino que llevarán el de ambos progenitores en el orden que la pareja acuerde. Este hecho pone fin a un retraso en materia de derechos civiles.
Una tradición “discriminatoria y lesiva” que llega a su fin
En Italia, al igual que en muchos otros países, los niños solo tienen un apellido por parte de los progenitores, y generalmente, llevan el apellido paterno debido a una norma “impuesta”, hasta el pasado miércoles, 27 de marzo, cuando el Tribunal Constitucional decidió tumbarla. Tras asegurar que estas leyes son “ilegítimas”, la corte consideró que, a partir de ahora, el hijo asuma tanto el apellido de la madre como el del padre, y en el orden que ambos acuerden.
El Tribunal Constitucional italiano consideró como algo “discriminatorio y lesivo” el hecho de asignar de forma automática el apellido paterno a un hijo, ya que debe ser consensuado por los padres. Según informó en un comunicado, “la Corte ve discriminatorio y lesivo para la identidad del hijo la regla que asigna automáticamente el apellido del padre. A la luz del principio de igualdad y en interés del hijo, ambos padres deben compartir la elección del apellido, pues supone un elemento fundamental de la identidad personal”.
Ante dicha declaración, también quiso aclarar que la asignación automática del apellido paterno viola varios artículos de la Constitución, por ejemplo, el tercero, donde se proclama que “todos los ciudadanos tienen la misma dignidad social y son iguales ante la ley sin distinción de sexo”.
Adiós al artículo 262 del Código Civil de Italia
Hasta ahora, se mantenía el artículo 262 del Código Civil de Italia, según el cual el hijo asume el apellido del progenitor que antes lo reconozca, y en caso de que llegue al mismo tiempo, recibirá el del padre. Ahora, este hecho ha llegado a su fin.
Sin embargo, es importante recordar que existe una excepción: en el caso de que los padres decidan por su cuenta darle uno solo y el que sea, sin necesidad de que sea el del padre. Esto dará lugar a que, en caso de desacuerdo acerca del orden, será el juez quien decida.
La clave de esta resolución legal, sin embargo, se halla en la actualidad en cómo el Parlamento legislará y logrará poner orden en todo el caos que podría generar en cuanto a solicitudes y cambios en la documentación oficial de todos los italianos. Las sentencias son retroactivas, pero para aplicarla en niños ya nacidos no está claro todavía cómo deberá procederse ni la dificultad a la que se enfrentarán los padres.
El apellido paterno dejó de tener referencia en España en 2017
Desde el 30 de junio de 2017, el apellido paterno dejó de primar a la hora de inscribir a un hijo recién nacido en España. Desde entonces, son los padres quienes deben ponerse de acuerdo a la hora de decidir cuál será el orden de los apellidos.
Cabe destacar que desde el año 2000 ya se permitía inscribir al niño con el apellido de la madre en primer lugar, siempre y cuando los padres enviasen una solicitud al juez y una declaración de mutuo acuerdo sobre el cambio de los apellidos. Aun así, la preferencia del apellido paterno se seguía dando como por defecto.