Jubilación de autónomos: todos los perjuicios frente a un trabajador asalariado

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15/06/2025 - 13:30
Jubilado en un banco

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Indistintamente de que se trate de trabajadores por cuenta propia o por cuenta ajena, lo cierto es que la jubilación es un objetivo para todas las personas que desarrollan una actividad laboral en España. No obstante, para acceder a esta pensión se han de cumplir una serie de requisitos establecidos por la Administración. relacionados con la edad legal para la retirada de la vida profesional y el número de años cotizados en régimen de Seguridad Social.

De este modo, los 3,3 millones de personas inscritas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) se enfrentan durante este 2025 a una serie de novedades materia de jubilación, según informes oficiales del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y el Boletín Oficial del Estado (BOE). Estos cambios, fruto de la reforma de las pensiones, impactarán directamente en la edad de retiro, las cotizaciones y las opciones de jubilación activa.

Una jubilación con menos derechos

Los trabajadores autónomos en España representan una parte vital de la economía, pero cuando llega el momento de jubilarse, sus derechos y beneficios suelen ser considerablemente inferiores a los de los trabajadores por cuenta ajena. Esta desigualdad se ha mantenido durante años, a pesar de las reformas en el sistema de cotización. Uno de los principales perjuicios es que la base de cotización de los autónomos ha sido históricamente más baja, lo que repercute directamente en la cuantía de la pensión que reciben.

La pensión media de un autónomo jubilado ronda los 850 €, muy por debajo de los más de 1.300 € que percibe, de media, un trabajador del Régimen General. A pesar de que muchos autónomos cotizan durante toda su vida laboral, los periodos de inactividad, la falta de estabilidad en los ingresos y la imposibilidad de cotizar a bases más altas durante años clave, hacen que sus prestaciones se vean seriamente afectadas.

Cotizar más no siempre es una opción viable

Uno de los principales problemas es la elección voluntaria de la base de cotización. Aunque desde 2023 el nuevo sistema por ingresos reales intenta corregir esta desigualdad, muchos autónomos aún no pueden permitirse cotizar más, ya que sus ingresos netos no lo permiten. Esta situación hace que las pensiones sigan siendo bajas, especialmente para quienes han pasado décadas en el RETA.

Además, no todos los autónomos conocen bien el sistema de bonificaciones o los complementos a mínimos que pueden solicitar. Esta falta de información, sumada a una mayor presión fiscal en comparación con los asalariados, agrava aún más su situación al llegar a la jubilación. Es común que tengan que seguir trabajando después de los 65 años, ya sea para complementar su pensión o porque no pueden permitirse dejar su actividad profesional.

Medidas urgentes y propuestas de mejora

Diversas asociaciones y plataformas del sector llevan tiempo reclamando una reforma estructural que equilibre el acceso a una jubilación digna. Algunas de las propuestas incluyen el aumento de los incentivos a la cotización máxima, ampliar los periodos de cómputo para que se tengan en cuenta los mejores años cotizados, e igualar las condiciones de acceso a la jubilación anticipada con las del Régimen General.

La brecha entre trabajadores autónomos y asalariados sigue siendo un reto pendiente para el sistema de pensiones en España. Aunque las reformas avanzan, aún queda camino por recorrer para garantizar que los autónomos puedan jubilarse con tranquilidad y con un nivel de vida digno.

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