Las Naciones Unidas llaman a priorizar los bosques boreales en debates sobre sostenibilidad

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19/06/2025 - 13:30
Bosques boreales y cuidados

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Los bosques boreales, esenciales para el equilibrio climático y la biodiversidad global, siguen siendo los grandes olvidados en los debates internacionales sobre sostenibilidad. Su protección y estudio urgente son clave para enfrentar el cambio climático y garantizar un desarrollo verdaderamente sostenible.

Los bosques boreales rodean una cuarta parte del planeta

Los bosques boreales, también conocidos como taiga, forman un extenso cinturón verde que abarca regiones de América del Norte, Europa y Asia, rodeando el Polo Norte. Esta vasta masa forestal representa más de una cuarta parte de todos los bosques del planeta, convirtiéndose en un elemento fundamental para la estabilidad ecológica global.

A menudo eclipsados por los bosques tropicales en el discurso ambiental internacional, los bosques boreales tienen funciones vitales en el ciclo del carbono, la regulación del clima y la conservación de especies. No obstante, siguen siendo un recurso infravalorado en las políticas de desarrollo sostenible.

Pese a su relevancia, estos bosques no ocupan el lugar que merecen en las discusiones ambientales globales. La falta de conciencia pública y política ha provocado que se descuide su protección frente a las crecientes amenazas que enfrentan.

El reciente informe presentado por la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE) señala que es urgente integrar a los bosques boreales en las estrategias de sostenibilidad. El estudio también revela una preocupante escasez de datos unificados, ya que la investigación sobre este bioma se ha desarrollado de forma aislada, según intereses o condiciones nacionales.

Hacia una definición común y monitoreo eficiente

Uno de los desafíos más evidentes es la falta de una definición consensuada de lo que constituye un bosque boreal. Esta ausencia dificulta el monitoreo de su estado, limita la cooperación internacional y obstaculiza la elaboración de políticas comunes para su conservación.

El hecho de establecer criterios e indicadores uniformes permitiría seguir de forma más eficaz los cambios provocados por la actividad humana, los incendios forestales o las plagas. Además, estos datos servirían como base para promover una gestión sostenible que tome en cuenta los impactos del cambio climático a largo plazo.

Un pilar de biodiversidad y estabilidad climática

El bioma boreal es hogar de una gran diversidad de flora y fauna adaptadas a climas extremos. Los veranos breves y los inviernos largos marcan el ritmo de estos ecosistemas dominados por coníferas como el pino, la pícea y el abeto, así como por especies caducifolias como el abedul o el álamo.

Además de su riqueza natural, estos bosques almacenan enormes cantidades de carbono, tanto en su biomasa como en sus suelos congelados, lo que los convierte en actores clave para frenar el calentamiento global. Se estima que albergan casi un tercio del carbono terrestre del mundo.

Preservar hoy para sostener mañana

Los países con bosques boreals—como Canadá, Rusia, Finlandia, Suecia, Noruega y Estados Unidos— dependen en buena parte de estos bosques para su desarrollo económico. Proveen materias primas, empleo y recursos energéticos. Sin embargo, los incendios cada vez más frecuentes, la expansión de plagas y el deshielo del permafrost ponen en riesgo su estabilidad.

Reconocer el valor estratégico de los bosques boreales no solo es una cuestión ambiental, sino también una decisión clave para garantizar un futuro sostenible para el planeta. Integrarlos plenamente en los debates globales ya no puede esperar.

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