Un estudio revela que limitar el calentamiento global a 1,5 grados en comparación con los niveles preindustriales podría evitar que alrededor de 1.500 millones de personas estén expuestas a calor peligroso a finales de este siglo.
El cambio climático afecta a los ecosistemas terrestres, pero también a los marinos. La desaparición de los refugios térmicos dejan indefensos a los arrecifes de coral llegando a provocar su desaparición.
Más del 50 % de los lagos más grandes del mundo han experimentado una disminución en su nivel de agua en las últimas tres décadas debido al calentamiento global.
En general, las abejas suelen volar en esta época del año para buscar alimento y polinizar flores, pero las altas temperaturas y la falta de agua están dificultando su supervivencia.
El cuerpo no está adaptado a las temperaturas anómalas que hemos vivido en abril, por lo que el riesgo de muertes por calor extremo han disparado las alertas.