El PSOE de Castilla y León ha justificado la presentación de una moción de censura contra el Gobierno autonómico por las "múltiples causas de corrupción" en más de 30 años del PP al frente de la Comunidad, el incumplimiento de acuerdos y la "absoluta pasividad y desconcierto" de la gestión de la crisis de la Covid-19.
En el escrito que ha registrado en el Parlamento autonómico, firmado por los 35 procuradores socialistas, el PSOE propone como candidato a la Presidencia de la Junta al burgalés Luis Tudanca, quien en los últimos días había anticipado que darían este paso cuando fuera en beneficio de los ciudadanos de la Comunidad.
Las Cortes de Castilla y León acogen el debate de la primera moción de censura desde su constitución, en 1983
El socialista Luis Tudanca necesita movimientos de última hora en el inestable Ciudadanos, reacio a romper con el PP, para arrebatar la presidencia al popular Alfonso Fernández Mañueco.
El PSOE necesita a Ciudadanos. El partido de Inés Arrimadas sigue alineado con el PP en Castilla y León. Podemos apoya al socialista Tudanca. De los partidos provincialistas, tan solo se ha pronunciado el único procurador de Por Ávila, Pedro Pascual, que ha anunciado que se abstendrá.
El voto en favor de la moción de los pequeños partidos en la Cámara no bastaría para imponer el cambio
Las Cortes de Castilla y León iniciaron el debate de la moción de censura contra el presidente de la Junta, el popular Alfonso Fernández Mañueco. La procuradora socialista Ana Sánchez, secretaria de Organización del PSOE de Castilla y León, fue la primera en tomar la palabra para presentar la iniciativa de su grupo con la que Luis Tudanca se presenta como candidato para presidir el Ejecutivo autonómico.
Tras la intervención de Ana Sánchez, se espera que tome la palabra el vicepresidente Francisco Igea, para que a continuación el candidato socialista, Luis Tudanca, exponga su programa de gobierno para recabar el apoyo de la cámara.
Los socialistas dieron un aplauso a Tudanca antes de encargar esta jornada que finalizará a última hora de la tarde con las votaciones.
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, también recibió aplausos a su entrada al Hemiciclo que estuvo semivacío debido a las restricciones del Covid-19, por lo que algunos procuradores ocupan la tribuna de invitados y sus despachos.
De momento, cuenta con 35 apoyos de su grupo, y 2 de Podemos, mientras la mayoría exigida para que prospere la censura requiere de 41 procuradores. Además, Vox ha anunciado su voto en contra como el PP y Ciudadanos, mientras Por Ávila se abstendrá y la UPL no ha tomado una decisión.
Asimismo, en esta sesión extraordinaria, la salmantina María Montero quedó incluida en el grupo de procuradores no adscritos tras dejar este viernes el Grupo de Ciudadanos. Montero envió un comunicado el pasado viernes para anunciar su decisión de dejar Cs pero de continuar en las Cortes al considerar que las promesas de cambio y regeneración no se habían cumplido en lo que va de legislatura.
Los tres grandes personajes de este proceso acometen la jornada entre dudas
Si la moción de censura en Castilla y León fracasa, Tudanca achacará la culpa a Ciudadanos por no avalar “el cambio” en la comunidad. El PSOE había deslizado la posibilidad de una moción en varias ocasiones, pero las turbulencias en la política nacional desencadenaron el atrevimiento definitivo 10 meses después de firmarse, casi por unanimidad, un pacto de reconstrucción por la crisis del coronavirus en el que todo eran buenas palabras, confianza y “oposición leal y responsable”. Pero la “degradación institucional y política”, aseguran los socialistas, lo cambió todo.
El líder del grupo que ganó los últimos comicios por primera vez para el PSOE desde que lo lograra Demetrio Madrid en 1983 tendrá que lidiar con el descrédito implícito al eventual fiasco de su plan dos años antes de las elecciones, previstas para 2023. Fuentes socialistas admiten que la empresa se antoja difícil ante el enroque de Ciudadanos, pero creen que el partido de Inés Arrimadas camina entre polvorines internos y que todo puede pasar.
Si la moción prospera, la soga apretará a Alfonso Fernández Mañueco y Francisco Igea. El presidente lleva meses distanciado del PP nacional y ha proyectado una imagen de “moderación” distinta al estilo de Pablo Casado. Además, ha recibido dos varapalos del Supremo por restricciones sanitarias que le han granjeado también críticas en Castilla y León, incluso de los religiosos por la limitación de aforo en las iglesias.