El 24 de mayo de 2018, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 2417, que declara como crimen de guerra privar intencionalmente de alimentos y hambre a civiles.
Según un informe reciente, se estima que cerca de 28 millones de personas en la República Democrática del Congo enfrentarán inseguridad alimentaria aguda entre enero y junio de 2025.