Una investigación de Cambridge y Glasgow ha demostrado que los virus de la gripe aviar soportan mejor las temperaturas elevadas que provoca la fiebre humana, lo que dificulta detener su reproducción.
Leire, con síndrome Pfapa, enfrenta brotes de fiebre y dolor que afectan su escuela y emociones. El tratamiento y la psicoterapia apoyan su vida diaria y resiliencia familiar.