La desinformación es información falsa creada intencionadamente para engañar y manipular a las personas. Se utiliza para generar desconfianza, miedo o odio. Aunque no es ilegal, puede causar daño a la sociedad.
El cerebro forma conexiones entre neuronas para aprender y recordar. Aunque no se llena como una computadora, repite y olvida para hacer espacio a nuevos recuerdos.
Cada vez somos más cautelosos al compartir nuestros datos personales. Aunque no suelen pedirnos el nombre o teléfono, sí es común que nos pidan el código postal.
Las contraseñas son fundamentales para proteger nuestra información personal en línea. Usar la misma contraseña en múltiples cuentas es arriesgado, ya que si una se filtra, todas están en peligro.
Algunas páginas no protegen nuestros datos y estos pueden ser vendidos en la Dark Web. Recientemente, se ha informado que un hacker tiene datos de casi 40 millones de españoles y los está vendiendo.
La importancia de la síntesis de información en un mundo sobrecargado de datos y ha hecho que surgan herramientas en línea gratuitas, conocidas como resumidores, que permiten resumir contenidos extensos de manera eficiente.